Producción Manufacturera: siglos XVI y XVII

Producción Manufacturera: siglos XVI y XVII

-Se basa en la división del trabajo.

-La producción es orientada por un contratista que encarga la fabricación de los productos deseados.

-El contratista desea vender más productos así que realiza una distribución de las tareas entre los artesanos de acuerdo con las habilidades de cada uno. Haciendo así más eficiente la producción y puede vender más productos. Esto implica una primera segmentación entre tareas de Concepción/Planificación y las de Ejecución. Se comienza la sincronización de las tareas de ejecución.

- La división de tareas abarata costos e incrementa la producción.

- Se complejiza la organización gestional del proceso.

-Relación hombre-hombre-producto

La burguesía mercantil necesita cada vez más productos, y más baratos, pero los gremios de artesanos no sólo no dan abasto para satisfacer los pedidos, sino que además defienden el justo precio, que impide el lucro de los comerciantes.

En su lucha contra los gremios de artesanos, la burguesía va a desarrollar nuevos talleres en el campo, encargando la fabricación de productos a campesinos pobres, que no están agremiados y que, por lo tanto, ni venden al justo precio, ni exigen justo salario.

Se crea el trabajo asalariado a domicilio.

El trabajo asalariado en domicilio (o trabajo doméstico) es el trabajo que realizan las familias campesinas en sus hogares, por cuenta de los burgueses de la ciudad.

Utilizando a veces sus propias herramientas y a veces herramientas proporcionadas por los burgueses, las familias campesinas transforman la materia prima que les entregan (por ejemplo lana) en productos terminados (por ejemplo telas), a cambio de una suma de dinero.

Con el trabajo en domicilio, los campesinos se especializan en un oficio. Surgen así verdaderas industrias rurales (de agujas, clavos, sombreros, velas, encajes...) que irán alejando a los campesinos de la tierra, que les daba la independencia.

Así la sociedad europea pasa lentamente de un mundo de campesinos recientemente independizados, a un mundo de artesanos rurales dependientes de la paga de los burgueses.

Con la aparición del trabajo en domicilio, los comerciantes vuelcan sus pedidos en los talleres rurales, y los artesanos de las ciudades quedan poco a poco sin trabajo.

Del trabajo en domicilio, organizado por los propios trabajadores, al trabajo en grandes talleres, organizado por el patrón, sólo hay un paso y la burguesía va a darlo con la creación de los primeros talleres manufactureros.

Los burgueses levantan enormes cobertizos, los llenan de máquinas a las que proveen energía, y ponen a trabajar en

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