ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Guatemala En Los Siglos XVI Y XVII

RORO1420 de Enero de 2014

3.530 Palabras (15 Páginas)1.065 Visitas

Página 1 de 15

Guatemala en los siglos XVI y XVII

Los territorios que descubrieron, conquistaron y ocuparon los castellanos se convirtieron –de hecho y por derecho de conquista- en propiedad del rey (tierras realengas o realengos), que el papa se los había donado por medio de bulas. De acuerdo con el principio de señorío, las tierras pertenecían jurídicamente al Rey o Reina de Castilla, quien había financiado su conquista y, por tanto, su tenencia seguía la legislación castellana.

Basado en este derecho de soberanía, la Corona podía otorgar terrenos realengos por merced o concesión real a sus vasallos. En el caso de la población nativa, esta conservaba el derecho legítimo de la propiedad de su tierra siempre y cuando aceptaba la soberanía de la monarquía española y la fe cristiana.

La colonización ibérica en América fue netamente urbana. Muy importante para la mentalidad legalista española fue la fundación de ciudades. Como lugares de asentamiento, los españoles escogieron valles o planicies de clima agradable y con suficientes recursos, como agua, pasturas, bosques, etc. y, sobre todo, áreas con fuerte densidad de población indígena, la cual fue sometida para trabajar para el sustento de los colonos europeos que vivían en el centro urbano.

Después del acto de fundación de una ciudad se procedía a su trazo, a cordel, en forma rectangular y simétrica (parrilla o tablero de ajedrez), partiendo de la plaza mayor. En torno a dicha plaza se construían los edificios principales, como el ayuntamiento, el palacio de gobierno, 1a catedral y los locales de comercio. [Ver La Antigua Guatemala].

El cabildo recién conformado repartía los solares (sitios) urbanos a los caballeros y peones que participaron en la conquista. Cada poblador recibía un solar para construir su casa y una parcela (chacra) en las afueras de la ciudad para cultivar un huerto o tener pastando algún ganado. Según la tradición española, cada ciudad disponía de terrenos no cultivados, llamados ejidos, en un radio de cinco leguas a la redonda. Estos eran para uso general de los vecinos: para recolectar leña, dejar pastar animales y para solaz y esparcimiento.

Los pobladores también recibían mercedes de tierras, o sea adjudicaciones de terrenos más extensos lejos de la ciudad, que se podían utilizar para crianza de ganado (estancia) o para cultivos (haciendas). Con el tiempo, estas propiedades hicieron nacer y fortalecer en los españoles y sus descendientes legítimos una conciencia y sentimiento de ser los verdaderos poseedores de la tierra bajo su dominio.

El tamaño de la concesión de los terrenos urbanos y rurales dependía del rango del soldado y de sus méritos durante la conquista o de la posición social de los primeros pobladores, respetándose siempre la jerarquía establecida en la sociedad colonial. Una merced de tierra podía abarcar varias peonías o varias caballerías.

a) Una peonía era la medida para los infantes o peones. Su solar comprendía 50 por 100 pies (17 por 34 varas), y la tierra de labor abarcaba 9 manzanas o 100 fanegas, equivalente a 6,46 hectáreas para cultivo de cereales.

b) El solar urbano que se adjudicaba a los caballeros armados era el doble del de los peones y la medida de tierra para labranza o crianza de ganado era la caballería, que en Guatemala equivale a 64 manzanas.

FASES DE LA ACTIVIDAD Y EVOLUCIÓN ECONÓMICA DEL REINO DE GUATEMALA, EN LOS SIGLOS:

XVI: a) La época de los adelantados, 1492-1542

b) La época de las encomiendas, 1542-1576

c) Primeras exportaciones agrícolas 1576-1600

XVII: d) El interés por la tierra, 1600-1700

e) Los años de depresión, 1635-1720

XVIII: f) Reformas de los Borbones, 1718-1788

g) Auge económico, 1750-1800

XIX: h) La crisis del sistema colonial, 1801-1821.

ÉPOCA DE LOS ADELANTADOS: MINERÍA Y ESCLAVITUD

La economía española en América se caracterizó al inicio por un capitalismo colonial rapaz, que se manifestó en la búsqueda de botín y enriquecimiento rápido a través de la obtención de oro, plata, perlas y esclavos. En Centroamérica, el periodo post-conquista fue anárquico. Los conquistadores deambulaban en búsqueda de oro, plata y botín. Pedro de Alvarado fue un vivo ejemplo del conquistador errante, que construyó flotas en el Océano Pacífico y organizó expediciones para descubrir regiones más ricas.

Los conquistadores y primeros pobladores recibieron incentivos, como encomiendas y mercedes de tierras para establecerse. Pero inicialmente hubo poco interés por la tierra, ya que no había un mercado interno ni comunicaciones que facilitaran las exportaciones, además se requería invertir capital, tiempo y trabajo, antes de obtener ganancias.

Desde los inicios de la conquista hasta mediados del siglo XVI, los conquistadores españoles vivieron del negocio del lavado de oro, la minería de plata, venta de esclavos indígenas y los tributos de sus encomiendas.

El hallazgo de minas de oro en Honduras llevó a la fundación de ciudad Gracias a Dios, en cuya región se practicó un intenso lavado de oro. Otras áreas de producción minera fueron Trujillo, San Pedro (Sula) y Comayagua, cuyos mejores años fueron entre 1539 y 1542.

Otras minas de oro importantes se encontraron cerca de Nueva Segovia, al norte de Nicaragua, y en torno a Olancho y el río Guayape, Honduras. A mediados de la década de 1540, ésta fue la región minera más importante del área, que produjo una ganancia de aproximadamente 1.750,000 pesos oro para las arcas reales hasta 1560.

La extracción de metales preciosos en el istmo centroamericano nunca fue importante, comparada con las enormes vetas encontradas en México y Perú. En la década de 1560 decayó la industria minera en Centroamérica, aunque tuvo un nuevo repunte entre 1580 y 1610, particularmente en torno a Tegucigalpa, donde la producción de 30 pequeñas minas arrojó un promedio anual de 7,000 marcos de plata (un marco valía 8 pesos 4 reales).

A principios del siglo XVII empezó la escasez del mercurio - elemento esencial utilizado en la técnica de separación del metal plata del mineral extraído mediante el proceso de amalgamamiento-, y nuevamente decayó la minería de plata hondureña, con lo cual esta provincia se despobló y pasó a ocupar una posición secundaria en el Reino.

En cuanto a la venta y exportación de esclavos extraídos de las regiones de Honduras, Nicaragua y Yucatán, se calcula que en el decenio de 1532 a 1542 se exportaron unos 200,000 esclavos a Las Antillas y América del Sur, o sea 20,000 anualmente. Para algunos investigadores esta cifra es todavía muy conservadora.

En 1542, las Leyes Nuevas pusieron fin a la trata de esclavos nativos, pero el daño irreparable estaba hecho, pues no sólo fueron despobladas estas provincias, sino también gran parte murió en la travesía por las condiciones infrahumanas del transporte y las enfermedades contagiosas.

LA ERA DE LA ENCOMIENDA

A mediados del siglo XVI, el Presidente de la Audiencia, Alfonso López de Cerrato hizo cumplir las Leyes Nuevas, aboliendo la esclavitud indígena, suprimiendo los servicios personales y reformando la encomienda. Después de esto, muchos criollos pasaron a depender económicamente casi sólo de tales ingresos.

Muchos pueblos en encomienda proporcionaron fondos suficientes para que sus propietarios pudieran vivir decorosamente, pero la gran pandemia que azotó la región en 1576-77 redujo el número de indios tributarios, un fuerte golpe para los encomenderos.

Los más afortunados fueron aquellos cuyas encomiendas estaban en o cerca de las regiones cacaoteras de la costa sur y que recibían cacao en calidad de tributo, pues de su venta a la Nueva España obtuvieron pingües ganancias. Los demás españoles y criollos, cuyas encomiendas les importaban ingresos insuficientes, tuvieron que buscar otras fuentes para complementar su manutención.

OTRAS FORMAS DE TRABAJO INDÍGENA

El repartimiento de indios o tanda semanal de trabajadores indígenas surgió por la renuencia de los nativos de trabajar para los españoles, por causa de hostilidad, pero sobre todo por no conocer el trabajo asalariado. Quienes solicitaban mano de obra la obtenían de un juez repartidor en el mercado. Se pagaba un real por día de trabajo, pero muchas veces solo se les pagó un real por la tarea terminada, eso fue un abuso.

Cuando el lugar de trabajo quedaba más lejos, de manera que los indios tenían que caminar más que un día, se iban por 2 semanas. A esto se le llamaba mandamientos.

El colonato: un grupo permanente de trabajadores agrícolas residentes en una hacienda, atraídos mediante el incentivo de una parcela para el cultivo de sus granos básicos, lo cual constituía una forma de pago por sus labores en las tareas de la hacienda. A veces la parcela se combinaba con el pago en especie y/o dinero.

El peonaje por deuda surgió para cubrir las necesidades temporales de mano de obra, sobre todo en las épocas de cosecha. Se enganchaba a trabajadores dándoles el adelanto de una cantidad de dinero, el cual debían desquitar mediante la prestación de servicios de trabajo.

La diferencia entre ambas formas de trabajo era que, mientras el colono bajaba de la tierra fría y quedaba atado a la hacienda, el peón temporal podía volver a su comunidad de origen después de saldar su deuda.

PRIMERAS EXPORTACIONES AGRÍCOLAS

La economía agrícola de Guatemala se ha divido en dos sistemas:

a) de consumo interno y

b) de exportación.

Ambos han funcionado

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com