Relaciones Internacionales

Venezuela, desde el momento en que empieza a ejercer su soberanía a raíz de la desintegración del bloque político conocido como República de Colombia (creada por Bolívar en 1819, y escindida en 1830 con la separación del territorio venezolano y del Ecuador), ya empieza a delinear su organización interna.

Simultáneamente inicia el establecimiento de las bases por las que se giran las relaciones con los demás países, como se acostumbra entre los pueblos civilizados. Es decir, empezó el trabajo de organización en torno a los perfiles de la política exterior.

La política exterior nuestra se ha enfocado siempre hacia diversos objetivos: económicos, sociales, culturales, comerciales, de ayuda mutua, etc.

Resaltan en nuestra política exterior, correspondiente a los años 1830 a 1935, tres aspectos importantes: el problema de nuestros límites; las intervenciones extranjeras en las cuestiones internas del país, o en invasiones a nuestra territorialidad y el empeño permanente de reforzar los lazos de cooperación y mutua amistad y ayuda.

Estudiando a fondo la situación internacional perfilada por la política dirigida desde nuestra Cancillería, en los años difíciles e inseguros que van desde 1830 a 1935, hemos de admitir en honor a la verdad histórica, que hubo abundancia de desaciertos que pusieron en falsa apreciación la seriedad y el buen nombre de Venezuela en el exterior.

Tres características especiales: resaltan en los programas cumplidos por la cancillería nuestra a lo largo de las relaciones internacionales sostenidos en los 105 años desarrollados desde 1830 hasta 1835.

1. El personalismo y despotismo: con lo que se dirigió nuestra política exterior

2. La falta de seguridad (mejor, indecisión): que caracterizo al gobierno nacional es las oportunidades en que surgieron problemas de toda índole diplomática.

3. El empeño y buena voluntad en establecer lazos permanentes de amistad y cooperación del gobierno nacional con los países que contaban en Venezuela: lo primero (personalismo y despotismo) se presento en los años iniciales del ejercicio republicano, durante el gobierno de Julián castro (1858), a raíz del derrocamiento de José Tadeo Monagas y su asilo en la legación francesa.

El pueblo caraqueño alzado quiso irrumpir la sede de la legación. El canciller de la época, Dr. Wenceslao Urrutia, manifestó marcado desacierto y poca sagacidad en el manejo de ese problema. Su conducta dejo al descubierto su ignorancia en las cuestiones de la diplomacia y le mostro como individuo carente de tanto y responsabilidad

Comprende procesos económicos en sus interrelaciones

En el aspecto económico, desde 1830 hasta 1935, resalta una marcada dependencia de organismo no nacional que estaba establecido en Venezuela.

Esta dependencia no fue solo en esa época si no que ya viene desde la época colonial. El comercio dependía de España, quien determinaba y regulaba todo lo relacionado con el comercio exterior.

Esta situación, desde luego, no daba oportunidades para el desarrollo de todo tipo de producción, artesanal e industrial que obreros y artesanos en Venezuela podían dinamizar.

Esta fue la causa fundamental que motiva el movimiento independentista en nuestro país, pues los latifundistas y comerciantes venezolanos vieron en la política económica española, el freno a las posibilidades de desarrollo.

Llegada la época de la revolución, nuestros dirigentes y terratenientes y comerciantes (los grandes del “cacao”) vieron llegada la oportunidad de sacudirse la dependencia de la metrópolis y, entonces, lucharon arduamente por el establecimiento de un estado absolutamente libre e independiente de toda subordinación, con lo que lograrían afianzar y asegurar sus intereses.

A esto se sumaron los cambios que en el

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