Renacimiento

Tercera Reflexión

El Renacimiento se enfoca en la reactivación del entendimiento y el avance de la sociedad luego de una mentalidad dogmática implantada en la Edad Media en donde el razonamiento estaba cegado. Es en este instante en el cual nace la luz representada como una forma nueva y distinto de ver al mundo, así como además al ser humano, interesándose más en las artes, la política, las ciencias y primordialmente fundamentándose en el antropocentrismo, que es el nuevo pensamiento en el cual la gente es el centro del mundo.

 En esta etapa se inicia un proceso innovador en la consolidación del valor del ser humano en las realidades históricas y naturales aplicadas en los siglos XV y XVI. Es con base a este nuevo pensamiento que el ser humano sale hacia la luz mediante el motivo y comprende al mundo que lo circunda, conociendo más allá de los parámetros y evolucionando hasta lo cual hoy conocemos.

 Además, la gente expande no solo su entendimiento, sino además su cultura completa, su transformación religiosa, su modificación económica propiciando el capitalismo en el cual hoy estamos inmersos, de esta forma puesto que, los filósofos surgidos en la actualidad continúan siendo ejemplares de análisis y personajes de calidad que brindan más que una educación, una forma óptima para vivir y desarrollarnos.

 El hallazgo y investigación de nuevos continentes, el auge del individualismo y la perspectiva antropocéntrica de todo el mundo, la aplicación de relevantes inventos como la brújula y la imprenta, la aseveración de los estados nacionales y la difusión de unas maneras artísticas inspiradas en el planeta grecolatino, determinaron la configuración del Renacimiento, un brillante lapso de la cultura europea velozmente siguiente a la edad media.

 Considerado en un inicio por eruditos e historiadores como un resurgir de la cultura típica tras un extenso declive medieval, después el concepto ha ido adquiriendo además una secuencia de connotaciones políticas, económicas e inclusive religiosas. Aunque, generalmente, se ha creído que ha sido del todo contrario al Medievo, varias tendencias historiográficas tienden a ver el Renacimiento más como un proceso evolutivo que como un corte profundo, debido a que distintas transformaciones propiamente renacentistas habían sido ya apuntadas a inicios del siglo XII, entre ellas el retroceso de la predominancia del templo católico y del Sacro Imperio Romano germánico, la aparición de ciudades-estado, el desarrollo de las lenguas nacionales y el resquebrajamiento de las construcciones feudales.

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