Reseña De "La Invención Del Cristianismo" De Rius

LA INVENCIÓN DEL CRISTIANISMO

Según tenemos entendido gran parte de la población mundial, el inicio de la religión cristiana está pintado de una manera en la que se cree en la hermandad, amor al prójimo y sobre todo que toda la palabra de Dios y Jesús es real (aunque nunca han sido sus palabras), etc. Pero el buen caricaturista Rius nos lo pinta de una manera muy distinta. El libro más que ser una crítica hacia el cristianismo es una gran herramienta para tener conocimiento de ciertas cosas que la Iglesia ha hecho en nombre de Dios y que según los mismos Papas del siglo XVIII en adelante no hay de dónde sean justificadas; tales como las cruzadas, juderías, etc.

Puede que sigamos creyendo que la religión cristiana es la “madre” de las religiones pero según Rius esta misma, o más bien parte fundamental como sus evangelios y libro sagrado (Biblia), derivan de la religión Judía. Mucho se puede decir acerca de la evolución de la misma pero a lo largo de la historia no hay algo cien por ciento verídico acerca de la máxima referencia de esta religión: Jesús. Se tiene entendido que ningún historiador contemporáneo a Jesús habló de él y que la Iglesia fue quién manipuló estos documentos, por ejemplo el caso de Flavio Josefo, un gran historiador que a pesar de haber hablado acerca de alrededor de unos doce “Mesías” no haya calificado a Jesús como tal. Habría que destacar que Jesús nunca se creyó el Mesías, no quería ser un rey, ni mucho menos pretendía ser hijo de dios.

¿Como por qué creían que Jesús era el Mesías, si fue derrotado crucificado? ¡AH! Según Rius esa es la clave del cristianismo, ¡La resurrección! Aunque los primeros cristianos no creían en Jesús como “hijo de dios” tampoco creían que Jesús hubiera fundado una religión; este cristianismo primitivo basaba sus creencias y prácticas en la biblia judía. Es aquí donde aparece San Pablo: Un ciudadano más, la deferencia es que éste señor (en ese entonces joven) se interesó por perseguir a los judíos y delatarlos con los romanos, aunque después, temiendo por que le matasen inventó que Jesús se le apareció y le dijo que ya no persiguiera a los judíos. Aunque la conclusión de distintos historiadores es que no pueden considerar como documentos fiables a las epístolas de San Pablo pues sólo fueron escritas, como según Rius toda la historia de la iglesia y la biblia, “de oídas” es decir con simples testimonios de las personas de ese entonces.

En ese entonces sólo hacía falta crear una sola iglesia que eliminara a todas las que habían regadas por todas partes y estableciera una sola manera de creer, con sanciones para los que lo le entraran y castigos para los que no se alinearan con la línea que dictara la autoridad máxima. Y esa autoridad máxima se llamó Constantino. Aunque Constantino no tenía nada de cristiano él mismo se auto-consideraba

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