Reseña sobre el capitalismo

El capitalismo es un sistema económico que actualmente domina el mundo, se basa en la propiedad privada de los medios de producción que constituyen el capital, se asocia a la libertad de mercado y a la libre iniciativa de las empresas en la determinación de sus productos y la fijación de los precios de los mismos.

En el capitalismo hay dos tipos de clases, los propietarios de los medios de producción poseedores de materia prima y todas las herramientas necesarias para transformarla y los no poseedores de esto que se ven obligados a trabajar, a vender su fuerza de trabajo para obtener un salario que en muchos casos es tan mínimo con el que apenas se puede sobrevivir.

Cotidianamente la sociedad vive con inseguridad, por perder el trabajo, saber que si se intenta hacer las cosas diferente a como nos han dicho que deben ser, podemos ser reprimidos de alguna manera, por esta razón decidimos someternos a lo que los grupos de poder digan, sin importar que tan mal nos traten.

Claramente en este mundo todos podríamos vivir bien, los altos niveles de pobreza y de hambre podrían bajar y hasta desaparecer, el problema radica en que todo el capital está concentrado en pocas manos que deciden quien vive y quien muere, dicen que no pueden hacer nada por países que mueren de hambre pero la realidad es que nadie está dispuesto a desprenderse de un poco de capital para ayudar al alguien que lo necesite, al fin y al cabo esto es el capitalismo, la acumulación de capital y de esta manera los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Un estudio realizado por una organización sin fines de lucros llamada Oxfam revela que tan sólo 8 personas poseen ya la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más pobre de la humanidad. La súper concentración de riqueza sigue imparable. El crecimiento económico tan sólo está beneficiando a los que más tienen. La gran mayoría de ciudadanos de todo el mundo y especialmente los sectores más pobres, se están quedando al margen de la reactivación de la economía.

Día tras día la sociedad es bombardeada a través de anuncios de televisión, radio y redes sociales, de una manera interesante muestran un prototipo perfecto para cada grupo, las distintas modas van definiendo prototipos que hay que imitar lo mejor posible, estableciéndose, de esta forma, prototipos de mujeres, de hombres, de jóvenes, etc. Y para poder imitar hay que comprar ciertos tipos de marcas de ropa, de celular y hasta de bebidas, un ejemplo muy claro sería Starbucks, entre los jóvenes la moda es ir a dicha cafetería, tomar una foto a la bebida que pidieron y subirla a Instagram, ya no se llega realmente a disfrutar lo que se hace, si no que se hace para encajar en una sociedad que piensa de una manera tan absurda, que cree que este tipo de cosas nos suman o restan valor como seres humanos. La publicidad ha hecho que se le dé más importancia a la apariencia o empaque del producto que al producto en si.

Respecto al aspecto político, hemos perdido la fe y es que el estado o gobierno se rige a partir de las necesidades de quien tenga más dinero, se ha encargado de proteger los intereses de un pequeño grupo, invierte grandes sumas de dinero para proteger las inversiones extranjeras, no obstante, los esfuerzos y recursos para garantizar la seguridad ciudadana no son los mismos.

¿Dónde queda la democracia en la que dicen que vivimos? ¿Dónde queda la famosa frase “el estado es del pueblo y para el pueblo”?

El creador de Oxfam declara que, en todo el mundo, muchas personas están siendo dejadas de lado. Sus salarios se estancan mientras las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de grandes empresas se disparan; se recorta la inversión en servicios básicos como la sanidad o la educación mientras grandes corporaciones y grandes fortunas logran reducir al mínimo su contribución fiscal; y los Gobiernos ignoran sus voces mientras escuchan embelesados las de las grandes empresas y las élites millonarias.

El sistema capitalista surge históricamente como sistema social en el siglo XVI en Inglaterra sustituyendo al feudalismo. La concentración de hombres libres en las ciudades y el desarrollo del comercio fomentó la formación de fortunas personales. Mientras el hombre feudal adquiría bienes para disfrutarlos el hombre después del feudalismo veía en la mercancía una forma de ganar dinero.

Las ciudades se convirtieron en mercados financieros y centros de producción. La creación de nuevos estados absolutos favoreció en la desaparición de las barreras que el feudalismo daba a la actividad económica. La abundancia de metales consiguió la instauración del mercantilismo que trata en la acumulación de reservas en oro y plata, esto hizo posible el desarrollo de los capitalismos nacionales y aceleró la iniciativa privada.

La revolución industrial transformó los procesos productivos, transfiriéndolos del hogar a la fábrica y convirtiendo el trabajo manual en mecánico. El capitalismo industrial era altamente competitivo, porque las empresas de propiedad individual eran pequeñas y por tanto ninguna tenía poder suficiente para intervenir decisivamente en el mercado. Pero la rápida acumulación del capital ayudado por los frutos de la revolución tecnológica hizo que el proceso de crecimiento se viera acelerado. Esto llevó a una monopolización, que hacía que el proceso de emprendimiento para nuevas empresas fuera casi imposible.

A finales del siglo las grandes potencias movidas por el deseo de conquistar más riqueza mercados y fuentes de materia prima se repartieron territorios de África, Alemania proyectó sus intereses en el este europeo y Estados Unidos prevalecía en Iberoamérica. De esta manera llegaron a regir económicamente la mayor parte del mundo.

Si se acepta el sentido más amplio, se pueden distinguir diversas fases. Se llama capitalismo mercantil al surgido en la edad media y capitalismo industrial al surgido tras la industrialización. Lenin utilizó la palabra imperialismo para referirse a la "fase superior del capitalismo". Otros prefieren hablar de capitalismo financiero para referirse al sistema económico dominante en los países de occidente durante la mayor parte del siglo XX. (Flores,2006, p.94)

La globalización comprende un complejo proceso en el que se mezclan relaciones internacionales de múltiples tipos: comerciales, políticas, humanas, sociales, económicas, financieras, industriales, culturales y de cualquier otra categoría imaginable. Hay que reconocer que gracias a este sistema se han producido muchos avances en comunicaciones,

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