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Resumen De "La Odisea"


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  2.489 Palabras (10 Páginas)  •  253 Visitas

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La vuelta de Ulises

Luego de haber vencido a los troyanos en una larga guerra de diez años en Troya, los griegos que habían sobrevivido, deciden volver a Itaca, una isla ubicada en el oeste de Grecia. Entre estos griegos, se encontraba Ulises, quizá el mas valiente, que solía ser llamado el prudente Ulises. Él quería regresar a Itaca con el botín que les había sido otorgado a los griegos al finalizar la guerra y dárselo a su esposa, Penélope, que lo esperaba en la isla junto a Telémaco, su único hijo, y a su padre. Al subir a las naves para partir rumbo a Itaca, un viento los arrastró a la isla de los cícones, con quienes sostuvieron una guerra de un día y cayeron derrotados debido a que eran menos. Luego Ulises y otros pocos griegos que habían sobrevivido, lograron regresar a la nave, pero sin el botín. Después, un gran viento arrastró, sus naves hasta alta mar y arrancó sus velas de los mástiles. Luego de tres días, tuvieron paz, repararon las naves y emprendieron ruta hacia Itaca. Luego otro viento los llevó mar adentro, y después de nueve días de navegar sin rumbo, al décimo llegaron a la isla de los lotófagos, quienes se llamaban así porque lo único que comían era la flor del loto que al comerla hacía que uno se olvide de todo. Como el agua que traían en sus naves se había acabado, al ver esta isla, Ulises mandó a todos a la isla a buscar agua y él se quedó esperándolos y cuidando la nave junto con algunos remeros. Pero estos nunca volvieron a la nave, ya que luego de darles agua, los lotófago, les ofrecieron comer la flor del loto, estos aceptaron, la comieron, se olvidaron de todo, y se quedaron ahí en la isla. Al ver que no volvían, Ulises se comenzó a preocupar.

Ulises y los cíclopes

Pasado ya un muy largo rato, Ulises decidió bajar de la nave junto a los remeros y llevarse a sus compañeros de la isla. Estos no querían irse ya que al comer la flor habían olvidado todas sus preocupaciones y deberes. Nuevamente, subieron a las naves y siguieron su viaje rumbo a Itaca. Luego de un largo tiempo de viajar en sentido correcto, localizaron una isla hermosa y Ulises decidió quedarse ahí. Al segundo día salieron a recorrer la isla, consiguieron muchos frutos y cazaron animales. A tercer día, encontraron una gran cueva, en la cual se quedaron Ulises y los 12 guerreros más valientes, los demás guerreros se volvieron a las naves. Esta cueva pertenecía a una bestia gigante que tenía un solo ojo en el medio de la frente, su nombre era Polifemo, y este era dueño de un gran rebaño y unos cabritos. Era hijo de Poseidón. Cuando los guerreros llegaron a la cueva, Polifemo no estaba, su rebaño tampoco, solo sus tiernos cabritos. Cuando este llegó, los guerreros se asustaron al verlo y al ver la fuerza que tenía, la puerta de su cuarto era una piedra que el podía correr y veinte humanos juntos no. Ulises le dijo a Polifemo que su nombre era Nadie. Esa noche, Polifemo se comió a dos guerreros, lo mismo hizo al mediodía siguiente y lo mismo a la noche. Finalmente, Ulises logró embriagar al cíclope, clavarle un palo en el ojo, y a la mañana siguiente, como este estaba ciego, Ulises y los 6 guerreros sobrevivientes lograron salir con el rebaño. Luego, al haber subido a las naves y haber dejado las costas de la isla, Ulises se burló del cíclope, quien furioso, le pidió a su padre, Poseidón que lo castigara y les tiró dos piedrazos a los griegos que cayeron muy cerca de la nave y la movieron. Finalmente, lograron llegar a mar abierto.

Ulises y Circe

Ulises llega a una isla rodeada de una alta muralla de bronce que era el reino de Eolo , rey de los vientos , donde se queda un mes. Cuando iban a seguir el viaje, Eolo le regala una caja a Ulises, en la que encierra a todos los vientos, menos al del oeste, para que este sople y los ayude a llegar. Cuando estaban cerca de la isla, Ulises decide descansar y sus marineros pensando que la caja estaba llena de oro y plata la abren y se desata un gran huracán. Regresan a la isla de Eolo pero este no los ayuda y vuelven muy tristes a navegar. Llegan a una nueva isla y dejan a las naves en el puerto salvo la de Ulises que quedó fuera. Tres de sus hombres bajaron a la isla y se encontraron con enormes gigantes que los devoraron y lanzaron grandes rocas contra las naves salvándose solo la de Ulises. Parten nuevamente y llegan a la isla de Eea. Deciden explorarla y se dividen en dos compañías, una al mando de Ulises y la otra al mando de su cuñado Euriloco siendo ellos los que llegan hasta la mansión de Circe, la que estaba rodeada de lobos y leones mansos. Allí fueron atendidos por la maga Circe que les sirvó quesos y vinos mezclados con drogas que les hacían perder la memoria, luego los tocó y los convirtió en cerdos pero su inteligencia seguía siendo humana. Euriloco los esperaba afuera y viendo que tardaban tanto decide volver con Ulises a quien le cuenta lo que había pasado. Ulises decide ir solo al palacio de Circe. En el camino se encuentra con Hermes, mensajero de los dioses que le entrega una planta para que los hechizos de la maga no le hicieran daño. Así logro que Circe le prometa amistad y que convirtiera nuevamente en humanos a sus compañeros. Luego, Ulises fue a buscar al resto de la tripulación y estos se quedan por mucho tiempo allí. Llegado el verano deciden volver a Itaca. Luego, Circe le indicó el camino que debían seguir, y les advirtió acerca de los peligros que iban a atravesar y le dijo lo que debían hacer para superarlos. También le dijo que si él o algunos de sus hombres hacia algo de lo que acababa de prohibirles, estos sufrirían unas terribles desgracias.

Ulises y las Sirenas

Ulises tuvo que enfrentarse al primero de los peligros que le advirtió Circe; tuvo que atravesar la isla de las Sirenas, dueñas de un canto irresistible. Para no tentarse, les colocó cera en los oídos a cada uno de los tripulantes y el se ató los pies y las manos al mástil sin ponerse cera en los oídos y así pudieron pasar por la isla. Después, tuvieron que atravesar las Rocas Erráticas, peligro del que también Circe les había advertido. Las olas chocaban constantemente contra las rocas, lo que aterrorizó a los tripulantes, pero Ulises les dio órdenes que impidieron que chocaran contra las rocas y los ayudaron a salvarse.

Nuevos peligros

Más allá de la rocas erráticas había un lugar no muy ancho por el que debía pasar un barco y frente a el se elevaban dos inmensas rocas en una de ellas vivía un horrible monstruo llamado Escila, que tenia seis cabezas y devoraba a todo lo que pasaba por allí. En la otra habitaba Caribdis otro terrible monstruo que absorbía tres veces por día el agua del mar. Seis marinos fueron victimas

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