Resumen La Gran Guerra (1914-1918)

La Gran Guerra (1914 – 1918)

En este ensayo, el autor narra la Gran Guerra desde una perspectiva total. Remontándonos a las circunstancias previas a 1914 que permitieron el enfrentamiento, llegando a los cambios en las estructuras políticas y económicas que resultaron de la Primera Guerra Mundial y que fueron determinantes a lo largo de todo el S. XX e incluso en el S. XXI.

La Primera Guerra Mundial, fue una confrontación bélica centrada en Europa que trajo consigo una serie de legados. El trauma provocado por la violencia de la guerra hacia los soldados, además de la gran pérdida de vidas humanas que tuvieron los países involucrados en el conflicto. Se puede decir, que el legado más cruel fue la destrucción que se produjo en los distintos teatros de hostilidades, especialmente el europeo. También, la desnutrición originada por el racionamiento, provocando epidemias de cólera, tifus, etc. A esto se le suma otras enfermedades causales de la muerte de soldados (neumonía, congelación, meningitis), y la gripe española, que inclusive afectó a la población europea.

En el ámbito económico, hubo una crisis de subproducción y una crisis financiera que impidieron la expansión económica a corto plazo en 1919.

Asimismo, hubo una transformación del mapa político del continente europeo, ya que se hicieron particiones de los imperios a base del principio de las nacionalidades y el derecho de autodeterminación de los pueblos (Propuestas por el presidente Wilson en sus 14 puntos). Sin embargo, las nuevas naciones darían paso a nuevas zonas de confrontación, causadas por un agresivo nacionalismo.

Entre 1919 y 1920, se firman tratados de paz que constituyen un nuevo orden que lamentablemente resultó débil e insatisfactoria.

De igual manera, la escasez de alimentos, el dislocamiento económico, la miseria social, la precariedad y la inflación condujeron al despertar político y a la militancia ideológica de las masas.

En conclusión, la Gran Guerra confirmó la decadencia progresiva del Occidente europeo y la ascensión definitiva de dos nuevas potencias: Estados Unidos y Japón. Por otro lado, marcó a toda una generación que en adelante se definió básicamente por su carácter de excombatiente. Al mismo tiempo, en Alemania un mito diferente suplantaría la realidad de la derrota y de la guerra, un culto a los soldados caídos que reforzaría la estética del nacionalismo agresivo cultivado por el partido nazi, el cual unos años más tarde, al mando del militar (futuro máximo dirigente de la Alemania Nazi) Adolf Hitler, sería uno de los protagonistas de la Segunda Guerra Mundial.

Noelia Segura (a20190934)

Horario: 0118

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