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LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EN DIABETES

La EDUCACIÓN en el paciente con Diabetes, así como para cualquier persona que padece una enfermedad crónica, se considera fundamental.

Las personas con diabetes, utilicen o no insulina, tienen que asumir la responsabilidad del control diario de su enfermedad. Por ello es clave que entiendan la enfermedad, sus causas y consecuencias y sepan cómo tratarla.

Además, resulta esencial para el manejo adecuado del plan alimentario, la administración diaria de la medicación antidiabética, y la prevención de complicaciones agudas (por ejemplo hipoglucemias) o crónicas (retinopatía, pie diabético, etc).

El objetivo de la educación de las personas con diabetes es mejorar el conocimiento y las habilidades sobre el cuidado de la Diabetes, capacitándolas para asumir el control e integrar el manejo de la enfermedad en la vida cotidiana.

Algunos objetivos específicos de la educación en diabetes son:

Control de factores de riesgo (sobrepeso, lípidos, tensión arterial y tabaquismo).

Manejo de complicaciones asociadas a la diabetes.

Cuidados del pie diabético.

Control glucémico – Automonitoreo.

Involucrar al paciente en sus propios cuidados y favorecer su autonomía (autocontrol).

Promoción de hábitos saludables: plan de alimentación y actividad física.

Adherencia a la medicación.

La evidencia demuestra que:

La Educación en diabetes mejora el control glucémico y puede tener un impacto beneficioso sobre otros factores de riesgo (sobrepeso, sedentarismo, etc.)

Las intervenciones que consideran un papel activo de los pacientes para la toma de decisiones mejoran los autocuidados y el control glucémico (HbA1c).

El entrenamiento grupal sobre estrategias de autocuidado en personas con diabetes también es muy eficaz para mejorar el control glucémico, el conocimiento sobre la diabetes y las habilidades de autocuidado.

Educar no resulta una tarea sencilla. Existen diferentes metodologías, según se trate de niños o de adultos, de diabéticos tratados con insulina o con antidiabéticos orales o del nivel socio-cultural del paciente, pero en general, son las intervenciones que consideran un papel activo de los pacientes para tomar decisiones las que logran un mayor éxito en el autocuidado y control metabólico.

A las personas con diabetes se les debería ofrecer una educación estructurada en el momento del diagnóstico y, después, de forma continuada, en función de sus necesidades periódicamente revisadas. Se recomienda utilizar

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