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Sarmiento Y Los Gauchos


Enviado por   •  20 de Junio de 2013  •  5.001 Palabras (21 Páginas)  •  424 Visitas

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La figura de Sarmiento continúa siendo polémica. Los numerosos escritos y artículos que escribió a lo largo de más de cincuenta años, cuya última recopilación (Universidad Nacional de la Matanza, Provincia de Buenos Aires, 2001, distribución a cargo del Fondo de Cultura Económica) insumió cincuenta y tres tomos y más de quince mil páginas, contienen algunos pasajes contradictorios y otros de notable violencia verbal.

A la par de su impulso al desarrollo del país, se señalan la crueldad de las tropas nacionales bajo sus órdenes en la represión de las rebeliones de los últimos caudillos (como el asesinato del General Ángel Vicente Peñaloza citado más arriba) y las levas forzosas de gauchos para luchar contra los indígenas.

Asimismo, se le critica su posición con respecto a la Patagonia, poniendo en duda la soberanía argentina sobre dicha región:

"He contribuido con mis escritos aconsejando con tesón al gobierno chileno a dar aquel paso... El gobierno argentino, engañado por una falsa gloria, provoca una cuestión ociosa que no merece cambiar dos notas, Para Buenos Aires tal posesión es inútil. Magallanes pertenece a Chile y quizá toda la Patagonia... No se me ocurre después de mis demostraciones, como se atreve el gobierno de Buenos Aires a sostener ni mentar siquiera sus derechos. Ni sombra ni pretexto de controversia les queda". "Es una tierra desértica, frígida e inútil. No vale la pena gastar un barril de pólvora en su defensa. ¿Por qué obstinarse en llevar adelante una ocupación nominal?"

Su postura con referencia al aborigen:

"¿Lograremos exterminar los indios?. Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado".

Asimismo, su crítica descarnada hacia las provincias más atrasadas del interior del país:

"Son pobres satélites que esperan saber quien ha triunfado para aplaudir. La Rioja, Santiago del Estero y San Luis son piltrafas políticas, provincias que no tienen ni ciudad, ni hombres, ni cosa que valga. Son las entidades más pobres que existen en la tierra".

Dirá de él su contemporáneo Juan Bautista Alberdi:

"Detesta la sangre cuando no es él quien la derrama; aborrece los golpes de estado cuando no los da él mismo. No se mata las ideas, dice él, cuando son las suyas; pero es un Troppman para las ideas de los otros. La libertad de prensa es un ídolo, a condición de que no se use para criticar sus libros, porque entonces degenera en crimen de lesa-patria".

También se le atribuyen afirmaciones como:

"Las elecciones de 1857 fueron las más

libres

y más ordenadas que ha presentado la América"'. "Para ganarlas, nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror, que empleados hábilmente han dado este resultado (de las elecciones del 29 de marzo). Los gauchos que se resistieron a votar por nuestros candidatos fueron puestos en el cepo o enviados a las fronteras con los indios y quemados sus ranchos. Bandas de soldados armados recorrían las calles acuchillando y persiguiendo a los opositores. Tal fue el terror que sembramos entre toda esa gente, que el día 29 triunfamos sin oposición. El miedo es una enfermedad endémica de este pueblo. Esta es la palanca con que siempre se gobernará a los porteños, que son unos necios, fatuos y tontos".

Crítica a Rosas:

"El primer acto administrativo de Rosas fue quitar a las escuelas de hombres y mujeres de Buenos Aires, las rentas con que las halló dotadas por el Estado; haciendo otro tanto con los profesores de la Universidad, no teniendo pudor de consignar en los mensajes el hecho de que aquellos ciudadanos beneméritos continuaban enseñando por patriotismo y sin remuneración alguna. Los estragos hechos en la República Argentina por aquel estúpido malvado, no se subsanarán en medio siglo; pues no sólo degolló o forzó a expatriarse a hombres de luces que contaba el país, sino que cerró las puertas de las casas de educación, porque tiene el olfato fino y sabe que las luces no son el apoyo más seguro de los tiranos".

"¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son más que unos indios asquerosos a quienes mandarí a colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso. Su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”.

“Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos, sin poderlo remediar, una invencible repugnancia, y para nosotros, Colo Colo, Lautaro y Caupolicán, no obstante los ropajes civilizados y nobles de que los revistiera Ercilla, no son más que unos indios asquerosos, a quienes habrí amos hecho colgar y colgarí amos ahora, si reaparecieran en una guerra de los araucanos contra Chile, que nada tiene que

ver

con esa canalla”.

“Tengo odio a la barbarie popular… La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil… Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad? El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden… Usted tendrá la gloria de son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden… Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas”.

“En las provincias viven animales bí pedos de tan perversa condición que no sé qué se obtenga con tratarlos mejor”.

“Estamos por dudar de que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraní es, indios salvajes y esclavos

...

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