Saturno devorando a un hijo, Francisco de Goya

Saturno devorando a un hijo, Francisco de Goya[pic 1]

Otro minuto que se devora

   Una obra cruel, caníbal, monstruosa y llena de melancolismo y demencia es lo que nos muestra Francisco de Goya en su pintura Saturno devorando a un hijo (1820-1823). Pintura que años después de su elaboración fue clasificada dentro del expresionismo, teniendo en cuenta que este movimiento comenzó a surgir en Alemania en el siglo XX.

   Francisco de Goya realizó esta pintura como parte de la decoración de las paredes de su casa llamada “la Quinta del sordo”. Junto a esta pintura se presentan otras 13 a las cuales se le denominaron las pinturas negras, no tanto por los colores usados en ellas sino más por el sentimiento que trasmitían.

   Este pintor español, quien hubiera sido el pintor de la familia real desde 1785, compro esta finca para pasar su retiro a pesar que después fue a vivir a Francia, donde murió en 1828 a la edad de 82 años. Francisco de Goya fue un hombre que vivió en dos etapas históricas en España: el Antiguo Régimen, con las monarquías absolutas y el Régimen Liberal, nacido de los principios revolucionarios franceses. Para el año de 1790 a sus 46 años fue diagnosticado con una sordera profunda, lo que lo llevo a aislarse y comenzar a ver el lado negativo y pesimista de todo. Cuando Goya realizo esta pintura tenía más de 70 años, por lo cual la edad estaba haciendo estragos en él junto a la enfermedad.

    “En Saturno devorando a sus hijos no pinta simplemente un tema mitológico, sino que presenta el horror, un mundo poblado por el miedo y la superstición”. - Arte España [página web, disponible en: https://www.arteespana.com/franciscodegoya.htm]

  El nombre de esta obra hace énfasis en el Dios romano Saturno, quien era el Dios de la agricultura y que en su equivalente griego seria Cronos, el Titán que controlaba el tiempo. Según el mito, Gea madre de cronos advirtió a su hijo que sería derrocado por uno de sus hijos así como él lo hizo con su padre Urano, este comenzaría a comerse a sus hijos a penas nacidos de su esposa Rea. Qué, según Hesíodo en su teogonía, Cronos solo los tragaba. Sin embargo, Goya muestra en su obra a un hombre comiendo de mordisco a mordisco al que sería su supuesto hijo, según el punto de vista mitológico que se le da a la pintura.

  Esta obra puede ser analizada desde la oscuridad que atravesaba la cabeza del autor en ese momento, sordo, pesimista y con miedo esperando su muerte. Francisco realiza esta obra de un hombre que se muestra deforme y que sale de la nada, un color negro que puede representar la noche como el vacío mismo. Un hijo siendo despedazo por sus propias manos que están manchadas de sangre mientras su boca arranca de un mordisco su brazo. Ojos salidos de sus orbitas, grandes, blancos, demenciales.

“Se trata de la demencia consumiendo al hombre ya que se encontraba sumergido por completo en su enfermedad que lo hacía padecer constantemente, reflejando el acto caníbal es como expresaba el hecho de que la enfermedad en su cuerpo lo destruía” steemit (2018). [Página web. Disponible en: https://steemit.com/spanish/@hikarineko/analisis-iconografico-saturno-devrando-a-un-hijo]

  Decidí utilizar esta obra porque a  primera vista solo me produjo fascinación y luego de verla por largos minutos me produjo cierta desesperanza, “el hombre está loco, pero a la vez está desesperado”, fue lo que pensé. Al saber de qué iba el mito al que se refería el nombre de la obra deduje que este hombre se mostraba desesperado y tenía miedo porque su hijo podría destronarlo de su reinado.

  Sin embargo luego de leer la historia de su autor pude darme cuenta que esta obra está hecha por la mano de un hombre que ve la vida como un reloj en cuenta regresiva, un hombre que ha vivido lo que tiene que vivir y que la mitad de este tiempo lo ha hecho con una enfermedad que lo deteriora mentalmente. Alguien pesimista que buscaba una forma de liberar su negatividad y desesperación, y lo hizo con su obra de pinturas negras.

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