Segunda Revolucion Industrial

SEGUNDA Revolución INDUSTRIAL

Imagínense por un momento que no existe la electricidad, que deben recorrer extensos caminos para poder llegar a su destino, ya que no existen los automóviles, que no pueden comunicarse con alguien que se encuentra lejos ya que no existe la transmisión de voz, o sea el teléfono, entonces, todo esto cambió, ¿de qué manera? ¿que tuvo que ocurrir para que se lograse?, pues bien, mi nombre es Abigail Salazar, soy de cuarto de secundaria y hoy les hablare acerca de la Segunda Revolución Industrial.

La Segunda Revolución Industrial fue una fase de importantes cambios industriales, sociales y económicos que brotaron tras la primera etapa de la Revolución industrial iniciada en Gran Bretaña, para despues expandirse por toda Europa. Esta se desarrolló entre los años 1870 y se extendió hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, en 1914.

A mediados del siglo XVIII la economía en Europa dependía de las actividades agrícolas y artesanales. La agricultura era limitada y se elaboraba lo necesario para sobrevivir y cubrir los gastos, por lo tanto, estaba basada en el autoconsumo y la comercialización era insuficiente. Asimismo, las ciudades eran pequeñas y el crecimiento demográfico era bajo.

Lo que impulsó Los sucesos que antecedieron esta revolución y que influyeron en su rápido desarrollo fueron varios, pero uno de los más relevantes fue el surgimiento de nuevas fuentes de energía: El petróleo, el cual fue muy importante para la construcción del motor de explosión, el cual serviría para la creación del automóvil, la electricidad, tan necesaria para la invención de la bombilla por Thomas Edison, las nuevas fusiones con hierro, aluminio y carbono fueron el comienzo de los grandes cambios que se produjeron en esta época.

Por otro lado, el deseo de lograr una mayor cantidad de materia prima hace que el colonialismo se incentive. La competencia entre las potencias europeas, los colonizadores alcanzaron grandes fortunas debido al comercio marítimo y las industrias, originando grandes monopolios y produciendo abundante dinero.

Además, debido al aumento de la población, en esta época se requerían más mercancías, y los fabricantes, debían implementar nuevas técnicas de producción, así como máquinas más idóneas.

Esta revolución trajo una serie de consecuencias que cambiaron la vida del hombre en todo sentido:

Las ciudades crecieron y se renovaron, las cuales poco a poco se transforman en centros industriales. El mercado se globalizó. Los bienes, tanto materias primas como productos manufacturados, recorrieron en mundo.  La economía se desarrolló a una velocidad acelerada, la cual, trae como consecuencia el aumento de las riquezas y con ello del lujo.

Sin embargo, se observa una evidente pobreza e indigencia en las clases obreras y trabajadoras. Esto debido al desempleo y disminución de horas de trabajo por la sustitución de empleados por máquinas. Esto, condujo a una mayor urbanización, ya que las personas se trasladaron de las zonas rurales a las ciudades para encontrar trabajo.

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