SRI segunda revolucion industrial.

Durante el Estado en los diversos países tuvo un proceso industrializador durante la primera revolución industrial, la segunda continuó la metamorfosis del Estado el cual adquiero características nuevas. Ese legado forma parte para la Tercera Revolución Industrial.

Una de las características es la acción que emprende la pobreza y el desamparo con lo que da paso al surgimiento del Estado benefactor.

Su origen en la Alemania imperial del gobierno del conservador de Bismarck, que mediante una serie de leyes aprobadas entre 1883 y 1889 creo un sistema nacional de seguridad contra las tres calamidades: la enfermedad, accidentes de trabajo e incapacidad por vejez. En 1911 consolidado reglamentándolo a los trabajadores no industriales, los trabajadores agrícolas y en las labores domésticos.

Alemania realizo cambio en la estructura del Estado que hicieron de este un instrumento de velar por el bienestar y la seguridad de sus ciudades y, en especial de sus trabajadores.

La Gran Bretaña siguió el mismo patrón y en 1911 aprobó la National Insurance Act, aseguraba a los trabajadores contra la enfermedad proporcionándoles atención médica gratuita.

Otros países industrializados también establecieron Estados benefactores

En los Estados Unidos locho la pobreza contra la pobreza y el desamparo con obstáculos en relación con países como Alemania y la Gran Bretaña. En 1930 ningún estado de la Unión contaba con seguro para los trabajadores, la heterogeneidad de la población, la carencia de una administración eficiente y honesta fue un factor.

En el periodo de 1913 a 1929 se destinaron cantidades siempre crecientes de recursos a proporcionar protección a los sectores menos favorecidos, el monto total creció de 180 a 170 millones de dólares, estos fueron insuficientes.

Para esta época se manifestaba una “nueva pobreza” cambio que se operaban en la estructura social y envejecimiento de la población, trabajadores urbanos a quienes el desempleo los convertía en victimas carentes. La urbanización reducía la superficie de vivienda disponible por familia, sectores sociales victimados por la pobreza. Este era el panorama cuando comenzó la Gran depresión de los treinta. Con su secuela de despidos, cierre de empresas, embargos y descenso general de salarios, agudizo los problemas que durante la década anterior habían participado de la prosperidad. Los culpables de la pobreza eran los propios pobres, que por vicio o pereza eran incapaces de aprovechar de superación que ofrecía el país a todos los que estuvieran dispuestos a practicar las virtudes puritanas del trabajo duro y el ahorro. Al esperar que la economía reaccionara, a medida que pasaba el tiempo y esto no ocurría, se extendió la idea que el estado interviniera estableciendo mecanismos anticrisis. Uno de los hechos mas importantes de la historia atribuye

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