Sor Juana

Índice:

1. Introducción…………………………………………………… 3.

2. Contexto……………………………………………………….. 6.

2.1. Méjico en el siglo XVII. Sor Juna Inés de La Cruz…… 6.

3. Análisis del Campo Semántico…………………………………………. 9.

3.1. De los sustantivos.

3.2. De los adjetivos.

3.3. De los verbos.

4. Figuras Discursivas.

5. Conclusión.

Zoe todo esto que colocás como capítulos son elementos que van en la introducción. Escritos “ de corrido”, más una aclaración acerca de la fuente y cómo la explorarás.

El índice en realidad hace espejo con los objetivos específicos, así por ejemplo debería quedar ( teniendo en cuenta los objetivos específicos que ponés al final)

INDICE ( ejemplo)

• Introducción---------------------------p 1

• La pasiones de Sor Juana ( o algo que haga alusión a ese objetivo que pusiste)---------P3

• Deseos y discursos ( perdón pero son ejemplos que invento a partir de tus objetivos---------------------------p 8

• Libertad y escritura----------------------------------------------p 12

• Conclusiones

• Referencia bibliográficas

Introducción

En este proyecto de investigación se desarrollará la idea de la religión como barrera restrictiva frente al deseo sexual de la mayoría de las mujeres del siglo XVII opuesta a la libertad de expresión manifestada por Sor Juana Inés de la Cruz en sus escritos.

El motivo de esta investigación surgió a partir de la lectura de los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz los cuales evidencian una carga de deseo sexual expresado libremente , a pesar de su investidura religiosa y de su contexto histórico.

La importancia de esta investigación, que se encuentra dentro de la corriente historiográfica cultural, es indagar cómo a pesar de las restricciones con respecto a las conductas y deseos sexuales del siglo XVII, Sor Juana logra, a través de sus escritos, dar a luz a sus impulsos sexuales mediante las figuras discursivas. Si bien su investidura es una restricción en sí misma, también es un ámbito de libertad, porque es dentro de los conventos que las mujeres tienen un espacio de libertad, ya que no se encuentran atadas al matrimonio .(Recordar la cita de Foucault)Esto resulta de relevancia para poder visibilizar a la mujer como un actor activo dentro de la sociedad .

Como dice el historiador Jean-Louis Guereña , la historia de la sexualidad nació ligada a los estudios de Michel Foucault por ser un referente en cuanto a los estudios referidos a: el sexo, la sexualidad, el erotismo. Dentro de los estudios de la sexualidad podemos encontrar diferentes niveles de análisis - los globales, los locales y los específicos-. A nivel global, se analiza los contextos, culturas, lugares y se intenta establecer una relación o una diferencia. Los análisis a nivel local, hacen referencia a una cultura o un lugar en específico y los estudios específicos son respecto de un tema particular (homosexualidad, bigamia, matrimonio, etc)

Para poder abordar el estudio de la sexualidad en el siglo XVII, dentro de las normas religiosas es de importancia la lectura de actas inquisitoriales, ya que en las mismas se encuentran las penas y relevancia de los actos sexuales en la época medieval .Las mismas revelan que, si bien el acto sexual, es decir, la fornicación y los deseos sexuales, estaban penados, no había peor pecado que el de la negación de que dichos actos eran pecaminosos ,

Además, el catolicismo propiamente dicho, pareciera haber dado forma a las conductas y actividades sexuales en el periodo colonial dentro de las posesiones de la Corona Española. Avalando el postulado del entendimiento de la religión como “creadora” de reglas y normas morales se encuentran un gran número de historiadores entre ellos Noemi Quezada , Merry Wiesner-Hanks.

Esta investigación está basada dentro de los lineamientos de esta última corriente. Es por ello que se tomarán los escritos de Sor Juana Inés de la Cruz para evidenciar cómo dentro de un convento, lugar religioso consagrado a Dios, una monja escribe sobre los deseos sexuales, sobre la sexualidad, y las pasiones.

Para dicho análisis se utilizara el poema Romance V, escrito por Sor Juana Inés de La Cruz, el cuales se encuentra en Obras Escogidas de la Editorial Espasa-Calpe S.A. Madrid 1978. En los citados poemas se llevara a cabo un análisis literario de campo semántico y figuras discursivas según Catherine Kerbrat Orecchioni. Esto permitirá revelar lo especificado en el problema enunciado.

Contexto.

Méjico en el siglo XVII. Sor Juna Inés de La Cruz.

El periodo colonial comienza en Méjico en el siglo XV, luego de que Hernán Cortes conquiste Tenochtitlán. De esta manera quedo conformado Nueva España, también llamado Virreinato de Nueva España, ya que durante el periodo que estas tierras estuvieron bajo el dominio español fueron gobernadas por un virrey.

Durante el Siglo XVII España comienza un periodo de decadencia, que se proyecta más tarde en las posesiones americanas de la Corona, esto se refleja en la debilidad política que comienza a tener España causando rebeliones internas.

Es en este contexto que nació Juana Inés Asbaje y Ramírez en 1651, quien se daría a conocer a través de sus escritos como Sor Juana Inés de la Cruz. Dentro de la sociedad en donde vivió Sor Juana, la mujer blanca cumplía el papel de reproductora de la “raza blanca”, mantener la cultura y la fe religiosa. Por ello eran educadas como buenas esposas y madres, su virtud garantizaba la pureza de sangre que aseguraban el status de la familia privilegiadas. Por ellos la vida de la mujer era el convento o el matrimonio. En cuanto al matrimonio Michael Foucault dice:

“Entonces la sexualidad es cuidadosamente encerrada. Se muda de lugar. La familia conyugal la confisca. Y la absorbe por entero en la seriedad de la función reproductora. En torno al sexo se establece el silencio. La pareja, legitima y procreadora, impone su ley. Se impone como modelo, hace valer la norma, detenta la verdad, retiene el derecho de habla. “(Historia de la sexualidad, 2002: 9).

En lo que al convento respecta se consideraba el lugar consagrado para Dios, en donde “La mujer debía olvidarse del mundo” (Padre Antonio Nuñez de Miranda). Esto significaría que la mujer dejaba de lado su fortuna, su familia, su lugar dentro de la sociedad para consagrar su vida enteramente a Dios. Sin embargo, dentro de los conventos se imitaba las estructuras sociales, las monjas adineradas pagaban una mayor dote y esto les permitía tener esclavas o sirvientas que las asistían, y un aposento privado. Este contexto fue el que le permitió a Sor Juana Inés de la Cruz abocar gran parte de su tiempo al estudio de la filosofía, ciencia, literatura y no a su labor religiosa, esto se debe a que ella no era profundamente religiosa, sino que vio en el convento el lugar más propicio para su desarrollo intelectual. Ella misma escribió:

“[..] Entréme religiosa, porque aunque conocía que tenía el estado cosas (de las accesorias hablo, no de las formales), muchas repugnantes a mi genio, con todo, para la total negación que tenía al matrimonio, era lo menos desproporcionado y lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad que deseaba de mi salvación; a cuyo primer respeto (como al fin más importante) cedieron y sujetaron la cerviz todas las impertinencillas de mi genio, que eran de querer vivir sola; de no querer tener ocupación obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros.”(Respuesta de la poetisa a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz).

Sor Juana, provenía de una familia adinerada. A la corta edad de 3 años aprende a leer y pronto desarrolla su intelecto y su escritura. A los 8naños se traslada a la capital de Nueva España con su tía materna, allí aprendió latín entre otras cosas. A los 13 años estuvo en la corte virreinal en donde entablo una amistad con Leonor Carreto. Tomo los votos religiosos en el año 1667 en la orden de las carmelitas descalzas, en la cual duro sólo cuatro meses ya que era muy rigurosa la vida allí. Finalmente, dos años más tarde entro en el Convento de San Jerónimo en donde se quedó definitivamente. Como ella pertenecía a una familia adinerada de Méjico tenía una celda individual en la cual pasaba largas horas escribiendo, realizando experimento y armando su biblioteca personal. Dentro del convento realizo las tareas de archivista y contadora. En numerosas ocasiones recibió la visita de Carlos de Sigüenza y Góngora , con quien intercambiaba conocimientos tanto literarios como científicos.

Recibió duras críticas por escribir poemas sobre el amor y las pasiones, inclusive llegaron a llamar a sus obras como profanas, como en su soneto “En que satisface un recelo con la retórica del llanto.” El cual dice:

[…]Ser mujer, ni estar ausente,

no es de amarte impedimento;

pues sabes tú que las almas

distancia ignoran y sexo.

Demás, que al natural orden

sólo le guardan los fueros

las comunes hermosuras,

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