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Calificadoras: el riesgo como negocio


Enviado por   •  8 de Abril de 2014  •  2.061 Palabras (9 Páginas)  •  301 Visitas

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Calificadoras: el riesgo como negocio

¿Qué son las calificadoras de riesgo? La evaluación de los bonos emitidos en los mercados de capitales son realizadas por apenas tres empresas que presentan conflictos severos de intereses ya que cobran sus honorarios a los mismos que deben evaluar. Así, casos como Lehman Brothers, Enron, WorldCom o economías como Grecia recibían las mejores calificaciones mientras escondían el desastre financiero.

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Las calificadoras de riesgo fueron la piedra fundamental para la enorme transferencia de riqueza hacia el sector financiero destruyendo las economías nacionales.

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Cuando una entidad (gobierno, empresa, banco, etc) quiere emitir deuda o solicitar financiación, encarga a una agencia una evaluación que sirve a los inversores y prestatarios de orientación para marcar el tipo de interés al que concederían la financiación.

Las agencias más importantes del Mundo son de Nueva York (EEUU) que concentran el 90% del mercado: Moody's, Standard & Poor’s y Fitch.

Las calificaciones, que se supone son el resultado de un estricto análisis, son el parámetro global para la cotización de los bonos o cualquier obligación. En muchos países, como en Estados Unidos, hay una regulación por la que los fondos de jubilaciones y pensiones sólo pueden destinarse a bonos con la calificación más alta para no comprometer el futuro de los retirados. Esto quiere decir que un fondo de pensión sólo puede comprar bonos calificados con AAA, y tienen prohibido comprar una obligación con el menor riesgo.

Pero los emisores de bonos les pagan suculentas comisiones a las calificadoras, especialmente a las tres más importantes, para recibir y sostener las mejores calificaciones que, además de atraer al mercado especulador común, les permite recibir los miles de millones de dólares de esos fondos depensiones u otro flujo financiero de la banca y organismos de crédito.

Pero, ¿quiénes son los dueños de estas empresas?

El principal accionista de Moody’s es el multimillonario estadounidense Warren Buffet, que, a través de su compañía, Berkshire Hathaway, controla 12.3%. Standard & Poor’s es filial de la editorial McGraw-Hill.

El mayor accionista de Fitch es la firma francesa Fimalac/Lacharriere, presidida por Marc Ladreit, una de las fortunas más grandes de

Francia.

La evaluación

Sus notas o calificaciones, se supone, valoran el riesgo de impago y el deterioro de la solvencia del emisor y son una opinión profesional, especializada e independiente acerca de la capacidad de pago de una empresa y de la estimación razonable sobre la probabilidad de que el calificado cumpla con sus obligaciones contractuales o legales, sobre el impacto de los riesgos que está asumiendo el calificado, o sobre la habilidad para administrar inversiones o portafolios de terceros, según sea el caso.

Las calificaciones de corto y largo plazo representan una evaluación de la probabilidad de un incumplimiento en el pago tanto de capital como de sus intereses. La diferencia se basa en que la calificación de corto plazo se asigna a una deuda con vencimientos originales de un año o menos. Una calificación de largo plazo se refiere a deuda con vencimientos mayores a un año.

Las agencias calificadoras de crédito tienen serios conflictos de intereses, enfrentan escasa o ninguna competencia, fallan constantemente en predecir situaciones de insolvencia y acentúan las crisis financieras en cuya generación jugaron un papel fundamental. Es necesario encarar estas cuestiones para dejar atrás esta crisis y evitar la próxima.

Antes, los usuarios de las calificaciones de créditos eran los que pagaban a las agencias por las investigaciones que llevan a cabo. Ahora son los dueños de los activos que solicitan su calificación los que pagan a las agencias. Esto genera serios problemas de conflictos de intereses.

Además, existe poca o ninguna competencia entre las agencias. Standard and Poor’s, Moody’s y Fitch’s acaparan más de las tres cuartas partes de todo el mercado de calificación crediticia. Esta concentración está asegurada por las normativas vigentes en los Estados Unidos que complican el ingreso de nuevas agencias al mercado.

Las agencias pueden ser más nefastas después de una crisis. Como fracasan en predecir una crisis, bajan la calificación crediticia después de que aquella estalla. Esto prolonga y profundiza la crisis porque a menudo los países necesitan emitir bonos para financiar su recuperación. Cuanto más riesgo conlleven según la calificación, mayor será el costo de financiación para el país emisor.

Cuando los gigantes estadounidense Enron y WorldCom fraguaban sus contabilidadesocultando deudas, contaban con las más altas calificaciones de S&P, Moody’s y Fitch Ratings. En Enron mantuvieron la categoría de “alto grado de inversión” aún después que el descalabro era público y sus acciones habían caído de 70 a 3 dólares.

Las calificadoras han facilitado el recimiento explosivo de algunos negocios y la realización de grandes obras de infraestructura, pero también han sido protagonistas en las grandes crisis y quiebras de los últimos 15 años:

• Tailandia en 1998;

• Argentina en el corralito de 2001;

• Enron, WorldCom, Parmalat entre 2000 y 2002;

• Lehman Brothers en 2008

• Grecia, España y Portugal, desde 2010

Las agencias de crédito, también conocidas como agencias de "rating", dividen a los países del mundo en dos grandes grupos: los que poseen grado especulativo y los que poseen grado de inversión.

Grecia tenía, antes de la crisis, grado de inversión. Es decir, las calificadoras incentivaron

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