Titutlo Del Documento
Vanessaaaaap29 de Mayo de 2013
922 Palabras (4 Páginas)262 Visitas
Un día 13 de abril de 1926, es decir, hace 85 años, el Senado de Chile aprobó el voto femenino para las elecciones municipales y, aunque se trataba de una opción de alcance local, le brindaba a la mujer la gran posibilidad -que por esos años tenía una muy escasa participación- de participar en las decisiones ciudadanas de su comuna, ya que podía acceder a elegir al vecino que ella quería para dirigir a su ciudad.
Pese a que Chile había sido pionero en América Latina en otros aspectos relacionados con la mujer, como por ejemplo, permitir su ingreso a la Universidad (1877), respecto del derecho a voto, se había quedado atrás definitivamente y esta facultad para las mujeres recién se aprobó en forma incipiente, como decía al principio, en 1926, bajo la presidencia de Emiliano Figueroa Larraín.
Más adelante, en 1949, bajo la presidencia del radical Gabriel González Videla, la mujer vino a contar con la facultad más ampliada de poder sufragar para elegir parlamentarios y presidente de la república. La ley de sufragio femenino había estado durmiendo por casi diez años en el Congreso.
Las mujeres más osadas de esos tiempos se dieron cuenta que, sin participar en la esfera política, no tendrían oportunidad de avanzar y trabajar por sus pretensiones civiles.
A fines del siglo XIX, poco a poco, las mujeres comenzaron a abrirse paso y a insertarse, modestamente, en el mundo laboral, con oficios simples de telegrafistas, modistas, empleadas de comercio. Las máximas opciones eran ser matronas y profesoras. Esta última profesión se lograba egresando de la valorada Escuela Normal; desde ahí se egresaba como grandes maestras primarias y, naturalmente, al contar con otra visión del mundo y de la vida, fueron capaces de liderar movimientos a favor de la mujer.
Según la ley Nº 5.357, aprobada en 1934, incluía el derecho de la mujer a elegir y ser elegida para las elecciones municipales, siempre y cuando, “sepa leer y escribir”, entre otras disposiciones. En 1952, recién, las chilenas votan por primera vez en una elección presidencial
¿Qué nos dice la historia electoral en Chile respecto a las mujeres?. Los analistas políticos dicen que, en elecciones de tipo presidencial, desde que ellas tienen derecho a voto, han sido proclives a votar por los sectores conservadores. Por ejemplo, cuando se enfrentó Salvador Allende con Jorge Alessandri, el primero sacó una mayoría de votos entre los hombres, sin embargo, Allesandri ganó por mayoría relativa gracias al voto femenino.
Para 1964, cuando la disputa era entre Eduardo Frei, apoyado por la derecha conservadora, y Salvador Allende, el primero sacó el 56% de la votación nacional, pero entre las mujeres llegó a un 63%.
Otros factores que influyen en las mujeres al votar por un candidato, son la edad y la condición de jefa de hogar que puede tener la mujer votante. Aunque los efectos de estas variables no se han estudiado con detención, no es difícil suponer que las mujeres, en la medida en que se integran al mundo laboral, y eso ocurre en mayor proporción en las nuevas generaciones, adquieran nuevas expectativas. Respecto a las jefas de hogar, es lógico suponer que tienen una mayor predilección por candidatos que tiendan a asegurar un mayor bienestar social.
La importancia de esto radica en el siguiente hecho: las mujeres son víctimas de diferentes tipos de segregación (social, económica, cultural, etc.) y durante muchos años no dieron cuenta ellas mismas de este tipo de problemas, salvo de manera aislada y elitista como el movimiento sufragista.
Los mitos sobre el voto femenino se caen a pedazos a medida que pasan los años y los últimos en romperse de golpe son:
1) “las mujeres no se interesan por la política” (en las últimas elecciones las mujeres
...