UNA UTOPIA REALIZABLE. "ASKATASUNA" LIBERTARIOS EN TRANSICIÓN

UNA UTOPIA REALIZABLE: PROPUESTAS DE “ASKATASUNA”, Revista y Colectivo Libertario de Euskadi

Burdiña, Sestao, 02/2015 Conferencia Mikel Orrantia + Antonio Rivera + Presenta Felipe Garduño… LIBERTARIOS EN TRANSICIÓN EN SESTAO Y EUSKADI. LA EXPERIENCIA DEL COLECTIVO Y REVISTA “ASKATASUNA”

Mikel Orrantia Diez –Tar (*)

Fue una fría tarde/noche sestaoarra de escasa asistencia a la convocatoria que organizada por BURDIÑA, a petición mía, nos llevó al aula de la Biblioteca de Sestao a una decena larga de personas contando los tres que ocupábamos la mesa : Antonio Rivera, experto en la materia y Catedrático de Historia Contemporánea de la upv/ehu, y a la sazón, militante de la CNT en Vitoria; Felipe Garduño que conoció y participo en parte de aquella experiencia en Sestao, como contraste desde su militancia en el PCE de la Transición; y este que suscribe. La noble asistencia, escasa pero interesada siguió las charlas y el debate como si les fuese en ello el resultado del partido de futbol que se emitió por TV en aquel mismo tiempo de las charlas y el debate…

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Expuse entonces, entre otras ideas, que la ideología opera como un obstáculo religioso frente a la realidad. Uno de los objetivos de ASKATASUNA fue romper la seguridad del gueto ideológico pseudo religioso y reemplazarlo por la duda y el trabajo científico de investigación o lo que denominamos “la teoría”. Frente a catecismos y clichés preconcebidos y enlatados: innovación y adaptación a la realidad y a las nuevas respuestas que requieren los cambios y los tiempos y espacios en los que se trabaja u opera.…

ASKATASUNA fue un foro de intercambio constante de experiencias de vida y militantes diversas, de puntos de vista, análisis e investigaciones, dentro de la izquierda europea post mayo 1968, donde renacimos en el exilio de Bruselas en 1970/1971. En la “Bruselas refugio” de la época, en su rebelde sociedad joven y en su universidad (ULB)…

Para nosotros, librarnos de los maestros pensadores del marxismo y del anarquismo era superar los dogmas y acercarnos a la realidad en que vivíamos y pensarla y describirla con libertad y método: éramos rebeldes y revolucionarios amantes de la libertad y la igualdad, y de la protección de las biodiversidades, naturaleza y humanidad, y de la convivialidad (Ivan Illich).

Éramos ya para 1971 comunistas libertarios, internacionalistas, y éramos vascos y encontramos que la vía confederal era la que mejor resolvía la “cuestión nacional”. Y nos dedicamos pues a buscar un enfoque nuevo para el comunismo libertario, y para la cuestión de las luchas de liberación nacional en el seno de los estados nación europeos…

La construcción “científica” en libertad y fraternidad universal y local de la utopía socialista autogestionaria era lo que nos caracterizó, y me caracteriza básicamente hoy… Desde la formación científica, antes que desde la ideología. Lo cual nos procuró innumerables problemas con los libertarios tradicionales de España, Francia y Europa principalmente, y con los partidos y grupos marxistas nacidos de la derrota del mayor francés y de otros tantos mayos que por el mundo se dieron aquellos tiempos. Enfrentados a la razón por las razones específicas que les poseían (nos poseían), para ellos (y nosotros), ni comunismo en libertad, ni sindicalismo como limitación y mafias, ni nacionalismo de liberación, resultaban digeribles… En tal caldo de cultivo realizamos nuestra labor durante casi 10 años y, como reflejo en mi Tesis de Master (upv/ehu 09/2014), fue una interesante e innovadora labor:

Como dar el salto adelante creando una organización que afronte y resuelva los retos planteados por las sucesivas derrotas frente al capitalismo, desde la Iª Internacional, las dos guerras mundiales europeas que destrozaron el movimiento obrero revolucionario y lo reemplazaron por comunismo de salón y socialismos oportunistas, ya posteriormente, hasta la caída de la URSS y las derrotas y el desnorte de las socialdemocracias, con la fragmentación inútil e inoperante de los grupos y organizaciones de extrema izquierda enfangados en revanchas, luchas por poder y significación, oportunismos personales y de grupo varios, y populismos… El desencanto, la desilusión y la búsqueda de soluciones individuales fueron para la mayoría, entre los que me incluyo, la “salida” o “solución” en los ochenta y noventa del pasado siglo…

Antonio Rivera, por su parte, en su “El otro corto verano de la anarquía”, nos explicó con mano firme y buen saber que hay muy poca reflexión sobre el porqué no pudo ser la anarquía y el anarcosindicalismo en los años finales de la Transición al llegar los ochenta y tras tres años de reorganización y grandes movilizaciones de simpatizantes… En torno a 1977 se produjo una fuerte eclosión de “lo libertario” y se consumió así mismo en un corto trienio que comprendió mítines y actividades con decenas de miles de asistentes activamente participantes, como el de la plaza de toros de San Sebastian de los Reyes, las Jornadas Libertarias de Barcelona o el Mitin de Monjuitch… Para llegar dividido y confuso a finales de los setenta y principios de los ochenta, y dar su canto del cisne y casi volver a apagarse…

Pero no conviene hacer actas prematuras de defunción, nos dijo Rivera… Los argumentos de “lo libertario” están muy presente en la actualidad en movimientos sociales de todo tipo y contexto; incluidas organizaciones como Podemos o Bildu, añado yo…

Antonio recordó el subtítulo de la Revista ASKATASUNA: “Libertad frente a la Barbarie” como idea de las mutuas influencias que se dieron en aquel periodo fértil para la rebeldía en Europa; ese lema en concreto, recordaba el de SOCIALISMO OBARBARIE, un grupo clave en la elaboración teórica consejista y luxemburguista, de un marxismo critico antiautoritario, en el que destacaron personas como Castoriadis, Lefort, Lyotard, etc… que combatían el estalinismo en todas sus formas y trataron de desarrollar un marxismo antidogmático. Consideraban a la URSS y a todos los países autodenominados socialistas como capitalistas de Estado… Un fértil caldo de cultivo que posibilito una nueva visión para un nuevo anarquismo comunista y adaptado a los retos de un nuevo capitalismo en un nuevo mundo… que nada tenían que ver con el anterior a la 1ª Guerra Mundial, a la Guerra Civil España y a la 2ª Guerra Mundial y las sucesivas derrotas de la internacional obrera socialista y de sus aspiraciones… Como apunto Rivera, la crisis del anarquismo y del anarcosindicalismo, comenzó

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