Vivienda Colonial

LA VIVIENDA COLONIAL

El presente ensayo trata sobre la Vivienda de la época colonial, por lo cual es necesario iniciar comentando sobre la Colonia, aquel período de nuestra historia comprendido entre 1534 y 1822 en el que España dejó sentada una profunda huella en los aspectos político, económico, social y religioso. Los hispanos fundaron ciudades semejantes a las que habían dejado atrás en su tierra natal, con sus respectivas instituciones de derecho como el cabildo, levantaron templos provisionales y se repartieron solares para la construcción de sus casas y huertos en la urbe, todo en función de sus méritos y participación durante la conquista. De esta manera inicio la vida colonial en América. Una vez terminada la Conquista en América, y a pesar de las dificultades encontradas la Corona española organizó la administración de sus nuevos dominios. Para el año 1600 el imperio español se extendía desde California hasta la Patagonia, ya contaba con dos capitales virreinales Lima y México, y varias ciudades importantes que llegaron a competir con las europeas. Motivadas por el poder adquirido por España, Inglaterra y Francia recién en 1607 y 1608 respectivamente, fundan sus primeras colonias permanentes: Jamestown y Quebec

Algo positivo de ésta época fue el impulso dado a las artes plásticas por parte de la Iglesia. En 1535 los frailes franciscanos Jodoco Ricke y Pedro Gosseal crearon la escuela de artes y oficios de San Andrés que ahora es considerada como el origen de la tradición artística de la Escuela Quiteña. En un principio indios y luego mestizos destacaron por su maestría artística en la pintura y la escultura, trabajaron notables obras de arte religioso que incluso llegaron a ser muy apreciadas en otras partes de América y Europa. La originalidad de sus obras reside en la gracia y el movimiento de sus representaciones, la excelencia de los materiales y el dominio de las técnicas artísticas de la época.

En lo que respecta a la arquitectura, una ciudad puede ser analizada por el desarrollo progresivo de las técnicas, formas y sistemas constructivos empleados a lo largo de su crecimiento y formación como ciudad, adaptándose al medio ambiente en el que se encuentran. A raíz de estos factores se busca como objetivo determinar el legado de arquitectura colonial que posee Hispanoamérica. También se tiene como objetivo analizar cómo estas casas que han ido evolucionando a lo largo del tiempo por las diferentes influencias que han tenido, respondían al entorno teniendo en cuenta los factores climáticos como el sol, el viento, la iluminación, la humedad, las sombras, la lluvia, entre otros. Sin la necesidad de recurrir a medios activos para conservar una determinada temperatura en los diferentes espacios interiores al igual que comprobar cuales materiales y sistemas de construcción empleaban. En las viviendas predominaban los muros de piedra o ladrillo, las actividades diarias se realizaban entorno al llamado patio español o patio central, decorado con fuentes, vegetación y azulejos. El sistema constructivo de los españoles para las casas se vio alterado por el clima, tuvo que adaptarse a las condiciones climáticas y por ello se hicieron modificaciones en el diseño, como ampliar las puertas de la planta baja, las ventanas al igual que las puertas, se agrandaron para que entrara mayor corriente de aire y estaban protegidas por rejas de hierro, se crearon logias alrededor del patio central, en la planta alta se crearon balcones con arcos para protección contra la radiación solar, cubiertas a dos aguas y muros de mampostería de piedra o ladrillo. La casa colonial se distribuye alrededor del patio central el cual es el principal determinante del diseño de la vivienda. El carácter de la vivienda colonial es más privado y familiar, por lo que niega en cierta manera la calle y se genera esa transición de lo privado y lo público por medio del zaguán, por ende las funciones de la familia se generaban dentro de la casa y sus espacios y volúmenes permiten un sentido muy hogareño y un juego de luz de pasar de un espacio claro a uno oscuro.

Es evidente el mestizaje de varias culturas que en dicha época se establecieron en España, tales como los romanos y árabes, lo cual analizando las villas romanas y las viviendas árabes vemos su influencia en la vivienda colonial, es un prototipo que se acomoda muy bien a los requerimientos locales. En las fachadas es evidente el poco interés por la calle, casi que anulándola, con pocos vanos hacia ella. Sin ser notoria el límite de una vivienda con la otra. Balcones en madera y cubiertas a dos aguas en teja de barro, sencilla, con una portada que contrastan con el resto en sentido decorativo. No hay un orden jerárquico de importancia o relación de espacios funcionales con otros, en realidad se evidencian una sucesión de habitaciones contiguas una a la otra que miran hacia el patio central, así que para pasar de una habitación a la otra es necesario salir al corredor del patio que comunica con toda la casa; espacios de cocina y servicio se podían ubicar en un ala adicional a la casa o simplemente en cualquier habitación opuesta al zaguán, el salón en casas de más de un nivel se ubicaba en los pisos superiores para que la visita pueda admirar la casa. El principal material utilizado para estas viviendas es el adobe. Este sistema es muy práctico ya que la materia prima está en el sitio,

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