ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Analisis del libro El Lazarillo de Tormes

giuliana789Examen6 de Diciembre de 2025

1.612 Palabras (7 Páginas)26 Visitas

Página 1 de 7

Parcial Literatura Española

Las figuraciones de la otredad en el Tratado Séptimo

El Tratado Séptimo es el último del libro El Lazarillo de Tormes. En los tratados anteriores se nos cuenta la vida del pícaro, es Lazaro quien relata su vida para justificarse ante los lectores y especialmente para justificar el “caso”  ante Vuestra Merced.

El relato tiene una forma autobiográfica, y se narra en primera persona -es decir, desde la perspectiva del pícaro- las distintas situaciones que éste debe atravesar. Desde el Prólogo advertimos que se trata de una carta escrita por el protagonista, y es un Lázaro adulto el que, con una mirada retrospectiva, reconstruye su propia historia.

Este tratado comienza con un breve relato de su quinto amo, el alguacil:

(...) asenté por hombre de justicia con un alguacil; mas muy poco viví con él, por pares- cerme oficio peligroso: mayormente, que una noche nos corrieron a mí y a mi amo a pedradas y a palos unos retraídos; y a mi amo, que esperó, trataron mal, mas a mí no me alcanzaron. Con esto renegué del trato.

Inmediatamente después relata cómo logra tener su oficio de pregonero, un oficio real  que le permite “ganar algo para la vejez”. Declara Lázaro orgulloso ante Vuestra Merced: “Y es que tengo cargo de pregonar los vinos que en esta ciudad se venden, y en almonedas, y cosas perdidas, acompañar los que padecen persecuciones por justicia y declarar a voces sus delictos: pregonero, hablando en buen romance” (p. 128). Este oficio representa una clara mejora en la situación del protagonista.

Maria Cecilia  Pavón (2007) sostiene que “el mundo de la picaresca es el mundo de los alienados, donde ser es crecer en y para otros, tratando de alcanzar el privilegiado ´mundo de los buenos´, en el espacio del amo”. En la sociedad estamental que describe el relato, Lázaro es un “otro”, alguien que pertenece al mundo de los marginados.

Para Todorov la alteridad se sitúa en torno a tres ejes: el eje axiológico  -que corresponde a los juicios de valor-, el eje praxeológico -que se determina por la sumisión del o al otro-, y el eje epistémico, “que atiende al conocimiento o ignorancia de la identidad del otro”. Pavón señala que Lázaro es descalificado en los tres ejes:

No tiene honor ni valor, es considerado en su dimensión de inferior solo apto para obedecer las órdenes y deseos  de Vuestra Merced y no constituye objeto de conocimiento más que en su condición deshonrosa y/o divertida de engañado por su mujer.

 

En el Tratado Séptimo Lázaro vuelve a dirigirse a Vuestra Merced para finalmente explicar el “caso”, algo que podría haber hecho brevemente en el Prólogo. Lázaro  procede a contar su propia historia en lugar de centrarse en el “caso” que solicita Vuestra Merced, “porque se tenga entera noticia de mi persona” (p. 11).

Para Vuestra Merced (como representante de la autoridad de la sociedad) Lázaro representa la otredad. El orgullo de Lázaro respecto a las adversidades que ha podido superar, el hecho de proponerse como alguien con voz propia y como “un hombre íntegro en la conjunción de todos los aspectos de su vida” (Pavón, 2007, p. 166) se oponen al punto de vista de Vuestra Merced que pretende y amenaza con reducir la compleja existencia de Lázaro al “caso”.

El curioso impertinente como novela ejemplar

En los capítulos 33, 34 y 35 de la Primera parte de Don Quijote la historia del libro parecería verse interrumpida. Sucede que en los capítulos anteriores se contaba la historia de don Quijote y Sancho, y los lectores nos encontramos ahora no solo estamos frente a un cambio en cuanto a la historia (porque se introducen nuevos personajes y nuevas historias, en una ciudad distinta) sino que también estamos frente a un cambio en cuanto al tipo de narrador.

El curioso impertinente es una de las novelas intercaladas dentro del Quijote. Para Mañas Martínez (2007) esta novela puede leerse en serie con las Novelas Ejemplares, parte de la obra cervantina publicada en 1613. En estas novelas podemos extraer una lección del tipo moral a partir del comportamiento de los personajes.

Durante los capítulos mencionados se cuenta la historia de Anselmo, Lotario y Camila. La novela es presentada como la lectura  que hace el cura de un manuscrito que encuentran en la venta. En un primer momento entre el auditorio se encuentran Cardenio, Dorotea, Sancho, el barbero, el ventero, su mujer y su hija Maritornes.

Comienza el relato comentando que Anselmo y Lotario eran buenos amigos, que se visitaban con frecuencia. Pero cuando Anselmo se casó con Camila, el amigo dejó de visitarlo tan asiduamente, dado que ese era el comportamiento esperable en la época. Pero Anselmo insiste a su amigo.

Como Anselmo desconfía de la fidelidad de su esposa, pese a contar ella con una buena reputación, decide ponerla a prueba. Con este objetivo le pide ayuda a Lotario, diciéndole:

El deseo que me fatiga es pensar si Camila, mi esposa, es tan buena y tan perfeta como yo pienso, y no puedo enterarme en esta verdad si no es probándola de manera que la prueba manifieste los quilates de su bondad, como el fuego muestra los del oro. Porque yo tengo para mí, ¡oh amigo!, que no es una mujer más buena de cuanto es o no es solicitada, y que aquella sola es fuerte que no se dobla a las promesas, a las dádivas, a las lágrimas y a las continuas importunidades de los solícitos amantes. Porque ¿qué hay que agradecer —decía él— que una mujer sea buena si nadie le dice que sea mala?

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (10 Kb) pdf (129 Kb) docx (12 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com