Análisis ¿Quién se ha llevado mi queso?

Nombre del Libro: ¿Quién se ha Llevado mi Queso?

Nombre del Autor(es): Spencer Johnson, M.D.

Lugar y Fecha: España, 2010

Editorial: Empresa Activa

Edición: 41a edición

Es una obra que relata una historia de dos ratones y de dos liliputienses es muy interesante porque nos enseña una importante lección; son cuatro personajes que buscan queso en un laberinto donde se encuentran con grandes dificultades. Después de tanto buscar encuentran el depósito de Queso Q, como había tanto queso, “Hem” y “Haw”, los liliputienses se sentaron a disfrutar sin pensar que se iba a terminar el queso. Mientras que los ratones “Fisgón” y “Escurridizo” al darse cuenta los cambios que se estaban dando en el depósito de Queso Q, se apresuraron a la acción. Los liliputienses “Hem” y “Haw” hacia la rutina de todos los días de levantarse e ir al depósito de Queso Q, ha pensar y a tratar de encontrar la respuesta de quien se había llevado el queso, mientras ellos se sentaban a hacerse preguntas para saber a dónde estaba el queso, Fisgón” y “Escurridizo” ya habían encontrado el depósito de Queso N. “Haw” decidió aventurarse en el laberinto para encontrar queso para alimentarse y dejo atrás el miedo adaptándose a su nueva vida. “Hem” desconfiaba por eso no procuró cambiar. El liliputiense “Haw” de tanto perderse sin encontrar nada o poco queso para mantenerse siguió adelante, aunque en más de una vez decidió regresar atrás, pero recordaba que sería encontrar Queso Nuevo, para animarse escribía frases en la pared. Después de aventurarse por ese laberinto llegó un lugar donde nunca había estado, y fue ahí donde encontró el depósito de Queso N, ahí estaban los ratones Fisgón” y “Escurridizo”. Al haber encontrado este otro depósito decidió ser como los ratones, que recorrían los alrededores para darse cuenta de los cambios que estaban ocurriendo o los que se podían presentar.

Esta fabula me deja un valioso aprendizaje, porque debemos adaptarnos a los cambios que se presenten en nuestra vidas, más bien deberíamos iniciar el cambio nosotros antes que este se produzca, en lugar de tratar de reflexionar para analizar las cosas y después adaptarse a estas. Me identifico con el personaje de “Hem”, porque he negado cambiar por el temor de que esa decisión produzca algo peor en mi vida. De hoy en adelante seré como “Haw”, aunque tenga temor enfrentare las cosas para seguir adelante sin importar el laberinto que se presente en mi vida, hasta encontrar el queso que deseo. El queso representa todo aquello que queremos lograr en la vida, y si somos como “Hem” nunca lograremos lo que nos hemos propuesto. El laberinto representa todas aquellas dificultades que se nos presenta en la vida, a veces nos tropezamos en situaciones que no le encontramos salida. “Hay que moverse con el Queso y disfrutarlo”

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