Análisis del Génesis y El Poema de Atrahasis
Pa77oVEnsayo6 de Enero de 2016
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Análisis del libro bíblico «Génesis»
Alonso Sifuentes Magaña
J. Patricio Viurquis Andrade
5°A N.L.28
Introducción
El politeísmo y el monoteísmo, eran la base de las creencias religiosas antes de la llegada de Cristo; Existían textos de éstos pueblos como «El poema de Atrahasis», que habla sobre la creación del hombre por más de un solo Dios, y textos monoteístas como el libro “Génesis” de la Biblia, que habla de la creación del hombre por un solo ser supremo.
Se pretende identificar y describir la construcción del pueblo hebreo a través del relato del «Génesis», y de ser posible, complementarlo con el texto «Salmo 104»; También se hablará de «El poema de Atrahasis» para completar éste trabajo, ya que contiene ciertas similitudes con el libro bíblico.
Desarrollo
El «poema a Atrahasis» comienza con el trabajo de los Dioses Enlil, Anu y Ea, quienes después de mucho trabajo, se hartan y comienzan a protestar, pues ellos son quienes deben trabajar para poder alimentarse a ellos mismo, como a los Dioses mayores; Es en este momento cuando éstos Dioses buscan una manera de poder resolver el problema y a su vez, que no se vuelva a repetir.
Aquí es cuando aparece la primera semejanza entre el «Génesis» y «El poema a Atrahasis», ambos relatan que el hombre es creado por un ser supremo, pero a su vez se vuelve una diferencia, pues es Dios quien crea a Adán, el hombre, a su imagen y semejanza, mientras que los tres Dioses crean al hombre a partir de arcilla y sangre de uno de los Dioses menores.
Otra diferencia aquí es que Dios toma una parte de Adán para crear a Eva, la mujer, y los tres Dioses crean al mismo tiempo a siete hombres y siete mujeres.
Después de la creación del hombre por Dios padre, la serpiente hace que Eva caiga en la tentación y ella a Adán, lo que provoca el destierro del hombre y la mujer del paraíso; La serpiente, como sabemos, es la representación del mal, misma que existe en el poema de Atrahasis donde los Dioses crean un demonio para la mortalidad infantil y la esterilidad en algunas mujeres.
Más adelante, en el Génesis 6-8, se habla de un diluvio para acabar con los hombres por todo lo que han hecho, pero con la posibilidad de la salvación de un hombre, Noé, y su familia, junto con una pareja de animales de cada especie, para que así, después del diluvio, éstos pudieran repoblar la tierra.
Esto mismo se menciona en el texto de Atrahasis, pero el objetivo aquí es de acabar con los seres humanos completamente, pues Enlil, quien es descrito en el texto «Himno a Enlil» como un Dios violento y agresivo, se siente irritado y harto con el ruido que los hombres hacen después de haberse multiplicado con el tiempo, pero no es sino hasta la tercera vez que sucede esto cuando manda un diluvio para erradicarlos.
Retomando el Génesis hasta este momento de la historia, su pueblo, es decir, Noé y su familia, levantaron un altar a Dios porque él fue quien les dijo lo que iba a pasar y, les entregó la salvación, el arca.
Dios es quien guía a los hombres por diferentes tiempos y personas a «reconstruir» su pueblo, pues él ya lo tenía construido, pero necesitó de varios factores para poder «elegir» a su pueblo. Con esto se puede decir que lo que hizo en Babel (Génesis 11), lo hizo para poder ver quienes conformarían al «pueblo elegido por Dios».
El pueblo hebreo se comienza a «desenrollar» más a fondo con Abrahán y su descendiente Isaac que, junto con la descendencia de él y de Jacob, su hijo, el pueblo hebreo tomará otra ruta y se verá más formado.
En el ciclo de José (Génesis 37-50), se narra la historia del conocido «José el soñador», en éste pequeño texto dentro del Génesis, se habla no solo de José, sino también de Egipto antes de que la gente se volviera esclava del faraón.
«Yo bajaré contigo a Egipto y yo te haré subir de allí» (Génesis 46:4) éste fragmento del génesis de Dios a Jacob explica que, lo que Dios hará, es juntar a su pueblo en Egipto para después llevarlos a la tierra prometida, pero cabe recordar que en Egipto, la gente que se volvió esclava, es decir el pueblo de Canaán, fue por la falta de dinero y bienes para pagar la comida al faraón y es éste mismo pueblo quien más tarde conformará el pueblo hebreo, es decir, «el pueblo elegido por Dios».
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