Comentario crítico del cuento Hoy temprano

Comentario crítico del cuento Hoy temprano

En el cuento “Hoy temprano” del autor Pedro Mairal, publicado en el 2001, el narrador protagonista, a través de un monólogo interior, utiliza el presente para relatarse y relatarnos el viaje de siempre, el mismo viaje, pero con sus constantes transformaciones. Modelos de autos, composición familiar y paisaje dan cuenta de un paso del tiempo que es capaz de modificarlo todo, incluso su visión de la vida y de sí mismo.

El relato va constituyéndose en base a los siguientes saberes previos que el lector puede ir reconociendo como enciclopédicos:

En primer lugar, uno de los saberes previos con los que el lector se encuentra en el cuento es sobre las marcas de automóviles distintivos de esa época, desde el pasado hacia el presente el narrador va mencionando marcas de autos, con los que realizaba esos viajes familiares y que se iban modernizando con el paso del tiempo.

Otro de los saberes es justamente ese tiempo y espacio del relato. Nos refiere a una época que puede partir desde los años 50 o 60 en la ciudad de Buenos Aires y va recorriendo hacia el presente mencionando algunos sucesos históricos del país como lo es en la época de la dictadura sin mencionarlo concretamente en los países del relato, un lector modelo con algún saber previo puede entenderlo perfectamente, como así también los relatos sobre el avance de las construcciones de autopistas y peajes, al mismo tiempo que el flujo de vehículos.

También el lector se encuentra con relatos en los que tiene que tener un saber previo acerca de la música, en varios pasajes se hace mención a distintos géneros musicales que también van de la mano con el recorrido del cuento. Desde su comienzo hasta el final la música indica la época en la que van transcurriendo los hechos.

En cuanto a las estrategias que el texto propone para la construcción de su lector modelo, podemos apreciar que estamos ante un texto abierto que va destinado a un público conocedor de la época y que se presta a su interpretación en sus diferentes niveles. En mi caso particular me llevó a los años 80 recordar los modelos de los autos que se mencionan y sobre todo esos viajes en la luneta, momentos que no parecían volver.

Otra estrategia que mantiene el cuento es, que por muchas que sean las interpretaciones posibles, unas pueden repercutir sobre las otras de manera tal que ni se excluyan, sino que, en cambio, se refuercen recíprocamente.

Por ejemplo, el momento en que relata sobre las figuritas de Titanes en el ring, estas vuelan por la ventanilla, se detienen a levantarlas y de pronto aparecen militares referenciando a una época que, con algo de conocimiento, podemos calificar como oscura de nuestra historia.

También en el recorrido el autor no menciona edades de los personajes, pero con las estrategias de relato uno fácilmente puede ir interpretando por las distintas etapas de la vida que van atravesando cada uno de los personajes.

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