De la pequeña empresa a la producción comercial capitalista
yere12Documentos de Investigación12 de Diciembre de 2016
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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ[pic 1][pic 2]
Facultad de ciencias administrativas y económicas
Carrera de economía
Tema:
De la pequeña producción mercantil al modo de producción capitalista
Integrantes:
Yeremith Yamileth Laz Mieles
Ingrid Gabriela Delgado Chonillo
Aula 209 paralelo F
Ecuador- Manabí- Portoviejo
INDICE
Tabla de contenido
De la pequeña producción mercantil al modo de producción capitalista 2
Producción para la satisfacción de las necesidades y producción para el cambio. 3
Producción para satisfacción de las necesidades. 3
Producción para el cambio. 4
La pequeña producción mercantil. 5
La ley del valor 6
La aparición del capital 7
Del capital al capitalismo 8
Qué es la plusvalía 9
Las condiciones de aparición del capitalismo moderno. 10
Conclusiones y recomendaciones 11
Bibliografía 12
INTRODUCCION
Las pequeñas producciones mercantiles están basadas en propiedades privadas sobre los medios de producción y el trabajo personal halladas en mayor o menor grado al mercado, estas pequeñas producciones al incremento de lo que es su capital se van pasando a ser una producción capitalista que está constituida por la unidad de fuerzas productivas altamente desarrolladas que le imprimen una característica social a la producción sustentadas en la apropiación privada de la plusvalía, siendo su objetivo general estudiar las diversas faces que presenta la evolución de pequeña producción mercantil a modo de producción capitalista y como objetivos específicos , determinar los tipos de producción para satisfacer necesidades y el cambio, conocer y mostrar la ley del valor para mayor comprensión, determinas las condiciones del capitalismo moderno. Con una metodología de ciencia social con el objeto de obtener explicaciones a cada uno de las subdivisiones del tema central usando la observación y el análisis para así dar una conclusión precisa.
De la pequeña producción mercantil al modo de producción capitalista
La producción de mercancías tuvo su aparición, hace 12.000 años, en el medio oriente, en medio de una división del trabajo entre artesanos profesionales y campesinos, aunque haya habido formas múltiples de pequeña producción mercantil[1]especialmente en la antigüedad, su principal desarrollo fue conocido entre el siglo XIV y el XVI en Italia y en los países bajos del sur y norte.
La producción[2] mercantil es producir artículos que no son para el propio consumo, sino que son producidos para el cambio en el mercado por medio de la compra y venta de mercancías. Es condición la división social del trabajo y existencia de productores dueños de medios de producción. La producción y cambio se regula con la ley económica llamada la ley de valor.
La producción mercantil no constituye un modo de producción especial, alcanza un desarrollo diferente en el régimen de esclavistas, en el feudalismo, capitalismo y socialismo dependiendo del nivel y carácter de fuerzas productivas y relaciones de producción dominante.
Bajo el capitalismo, la producción mercantil es basada en la propiedad capitalista privada sobre medios de producción y en trabajos asalariados de los obreros pasando a ser dominante y general ya que son presentadas como mercancías no solo los medios de producción y artículos de consumo sino, además, las fuerzas de trabajo.
En consecuencia sufren cambios esenciales las leyes económicas propias de la producción mercantil simple. La producción mercantil simple es desarrollada bajo la acción de leyes económicas espontaneas y la competencia, crisis económicas de superproducción, irreconciliable lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.
Producción para la satisfacción de las necesidades y producción para el cambio.
Producción para satisfacción de las necesidades.
Las necesidades surgen de nuestros instintos, la insatisfacción total de las necesidades tienen como consecuencia una satisfacción parcial o insuficiente. En cambio satisfacer las necesidades significa vivir y desarrollarse, esta preocupación se manifiesta en la vida practica de los hombres en el hecho de que procuran tener en su poder aquellas cosas que dependen de la satisfacción de sus necesidades.
Si poseemos, los bienes necesarios para esta satisfacción entonces aquellas necesidades dependen únicamente de nuestra voluntad, si la satisfacción por consiguiente, la vida y bienestar de los hombres estuviera mal asegurado no pensaríamos sino en cubrir su necesidad de bienes y productos para que la necesidad deje de sentir ya de forma inmediata.
La mercancía es un producto del trabajo social que está destinado a ser cambiado por su productor y no a ser consumido por él o por la colectividad inmediata le la que forma parte. Supone que una situación social esencialmente diferente de aquella en la que la masa de los productos está destinada al consumo inmediato de las colectividades que la producen.
Existen algunos casos transitorios por ejemplo, las llamadas formas de subsistencia en nuestra época, que venden un pequeño excedente en el mercado, muchas cosas pueden ser dejadas al azar, precisamente porque ninguna postura que se guía del enriquecimiento privado preside la actividad económica. Las costumbres, los hábitos ancestrales, los ritos, la religión, la magia pueden determinar la alternancia y el ritmo de las actividades productivas. Pero estas están destinadas siempre y de un modo esencial a la satisfacción de necesidades inmediatas de la colectividad, no al cambio o al enriquecimiento convertido en un fin por sí mismo.
Producción para el cambio.
Una forma de producción semejante presupone una organización deliberada del trabajo. El trabajo en estas sociedades es, pues, inmediatamente social. Decir organización deliberada del trabajo no quiere decir necesariamente organización consciente, ni organización minuciosa. Muchas cosas pueden ser dejadas al azar, precisamente porque ninguna postura tendente al enriquecimiento privado preside la actividad económica.
Las costumbres, pueden determinar la alternancia y el ritmo de las actividades productivas. Pero estas están destinadas siempre y de un modo esencial a la satisfacción de necesidades inmediatas de la colectividad, no al cambio o al enriquecimiento convertido en un fin por sí mismo.
De una organización semejante de la vida económica se desgaja poco a poco una forma de organización económica diametralmente opuesta. A partir de los progresos de la división del trabajo, de la aparición de un cierto excedente, el potencial de trabajo de la colectividad es progresivamente dividido en unidades trabajando independientemente unas de otras.
El carácter privado del trabajo y de la propiedad privada de los productos del trabajo, o sea, de los medios de producción, se interponen entre los miembros de la comunidad e impiden establecer relaciones económicas deliberadas entre ellos. Estas unidades o individuos no se relacionan ya unos con otros, en la vida económica a través de una asociación directa. Unos con otros se relacionan por intermedio del cambio de los productos de su trabajo.
La producción es una actividad económica que aporta valor agregado [3] por creación y suministro de bienes y servicios es decir crear productos y al mismo tiempo crear valor siendo más específicos es la capacidad de un factor productivo[4] para crear determinados bienes en un periodo de tiempo determinado que dan como resultado un cambio significativo en la producción.
La pequeña producción mercantil.
Bajo la producción mercantil[5] se debe comprender una organización de la producción social, en la que los bienes materiales son el resultado del trabajo de productores aislados e individuales. Ellos se especializan en determinados productos para satisfacer las necesidades sociales mediante la compra y la venta de esos productos en el mercado, estos se convierten en mercancías.
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