Desdibujando El Arcoiris

Problema grave para la población humana de todos los tiempos ha sido, sin duda alguna, la credulidad y la superstición en cosas que no están avaladas por la ciencia o por una investigación rigurosa, repetida, disecada y repetida de nuevo; tal como lo dice Richard Dawkins en el capítulo 7 de su obra ‘Desdibujando el Arcoiris’: “Muchas personas aceptarán y racionalizarán casi cualquier afirmación hecha por alguien al que creen una autoridad con poderes místicos”. Lo anterior lleva a una posibilidad de errores inimaginables que llevan incluso hasta a contradecir la ciencia y que aparecen comúnmente en la sociedad actual, tal es el caso de la astrología con sus signos zodiacales, lo paranormal y las criaturas hipotéticas, definidas y manejadas individualmente por el señor Dawkins en su texto y que llevan a pensar que un escepticismo celoso y una credulidad solo son ventajosos para un niño, quien cree meramente en lo que dictan sus padres, y no tiene la capacidad crítica que debe tener un adulto para saber lo bueno y lo malo, llegando a convertirse en escéptico.

Sin embargo, a pesar del poder que tiene la ciencia para desmentir aquellas cosas que son irreales o absurdas, Richard Dawkins resalta que este conocimiento, el de la ciencia, en cualquier época, no tiene todas las respuestas y acabará siendo reemplazada por otra; ejemplo de esto, William Thomson, un hombre distinguido inglés, citado por el autor de ‘Destejiendo el Arcoiris’, Thomson predijo con seguridad lo siguiente: “La radio no tiene futuro”, “Se demostrará que los Rayos X son un fraude”, y entre otras afirmaciones que lo único que lograron fue que se llevara a este hombre al ridículo por su escepticismo. Por lo anterior, el autor y zoólogo Richard Dawkins dice que hay que dejar nuestro instinto de credulidad infantil, y trazarnos una conciencia crítica acorde a un balance de probabilidades de lo que se afirme, llevando a comprobar si esto es o no real.

En la actualidad, los medios de comunicación son los principales entes que distribuyen este tipo de información vana e irreal que creen y se sienten abastecidos, en muchos de los casos, con el mero testimonio de una persona que ha ‘visto’ algo ‘paranormal’ o que en el peor de los casos, distribuyen por estos medios la astrología. Tema que es minuciosamente manejado en éste capítulo del libro como una condición para estereotipar a la gente en 12 casillas conocidas como signos zodiacales, los cuales presentan características generales aplicables a cualquier persona, llevando a ésta, a tener cierta tendencia a vivir de acuerdo con las expectativas dictadas por el zodiaco, y lo más triste, empiezan a hablar de las personas como un ‘tipo’, no como un ser.

“No parece haber límite alguno a lo que la gente está dispuesta a creer solo con que lo vea impreso” Dawkins.

Una solución para frenarse ante un relato asombroso o milagroso, es empezar a preguntarse si el informante tiene algún motivo para mentir; permitiendo lo anterior, alejarse de el nivel más bajo señalado por Dawkins, donde se encuentran aquellas narraciones que podrían no ser ciertas, pero de las que no existe ningún motivo particular para dudar.

Por último, se hace necesario recalcar entonces, que se hace necesario, para nuestra sociedad actual, concebir una conciencia crítica, que permita distinguir la auténtica ciencia de las falsas ideas que la misma sociedad está vendiendo y que pueden resultar siendo afirmaciones falsas, lo anterior lleva a citar por último, a Richard Dawkins quien concluye su séptimo capítulo diciendo “Necesitamos sustituir la credulidad automática de la niñez por el escepticismo constructivo de la ciencia adulta”.

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