EL DEMONIO Y LA SEÑORITA PRYM DE PAULO COELHO

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EL DEMONIO Y LA SEÑORITA PRYM

DE PAULO COELHO

Al leer está obra literaria me hizo reflexionar sobre la idea que yo tenía sobre el bien y el mal. Antes de leer este libro yo estaba convencida de que nadie es completamente bueno ni completamente malo sino que a veces somos buenos y a veces malos según las circunstancias o según las conveniencias de cada uno de nosotros.

Sin embargo este libro me llevo por un viaje en el que los argumentos tan buenos entre los personajes principales que son el extranjero y la señorita Prym, me convencían de que el hombre es malo por naturaleza, sobre todo en la parte en la que el demonio se le apareció en la playa  y comenzó a decirle como todas las personas que estaban en ese lugar eran malos pero tenían miedo de hacer las cosas, por eso no las hacían, pero era por miedo no por que fueran buenos.

Lo mismo con la historia que conto Chantal Prym, de cómo Ahab el redentor de su pueblo Viscos, mando construir una horca en medio de la plaza del pueblo y el día de la revelación invito a todos a que desde ese momento en adelante actuaran con bondad, y a partir de ese día todos los ciudadanos de Viscos que se quedaron en el pueblo actuaron de esa manera pero no por ser buenos sino por el miedo a la horca. Con estas partes del libro me convencían de que el ser humano es malo por naturaleza, pero muchas veces actúa con bondad por miedo al castigo, no por que quieran ser buenos.

En otras partes me convencía de que el ser humano era bueno y que las circunstancias de la vida lo llevaban a cometer actos de maldad por sus vivencias. Como la experiencia del extranjero, quien antes de perder a su familia era un hombre bueno, trabajador, que actuaba con rectitud en su trabajo, y después de perderla de una manera tan trágica el mal se apodero de su alma, pero no es que fuera malo si no que un evento en su vida lo convirtió al mal. Por su parte la señorita Prym parecía una persona esencialmente buena pero al estar tan sola perder a sus padres y a su abuela, al ver como todos los que eran sus amigos se iban y no volvían y como siempre según ella no había sido recompensada por ninguno de sus sufrimientos, empezaban a brotar en ella rayos de maldad.

En fin que cuando esta obra te tiene en ese estado de no saber si los humanos somos buenos o malos, de repente te lleva a dudar el que si quiera alguno de estos dos sentimientos existan en cualquiera de nosotros. Por fin te llevan a ver que en cada uno de nosotros viven ambos sentimientos y que estos dos siempre están enfrascados en una lucha constante para ver cuál es el que ganara nuestros actos. Esta lucha según yo se lleva a cabo entre nuestra razón y sentimientos y nuestra conciencia.

Al final del libro cuando aquellos hombres ya habían decidido matar a la anciana Berta, para poder hacerse ricos, ambicionaban todo ese dinero que sabían traería bienestar para todos, pero cuando la señorita Prym interrumpió aquel fusilamiento ellos en el fondo también querían que sus palabras los detuvieran ya que no estaban convencidos de llevar acabo aquel acto tan vil. Ella con el discurso que pronunció los convenció de que no era la solución el sacrificar aquella anciana porque de todas formas no tendrían el oro. Ahora bien, en esta parte me quedo con dos reflexiones; desistieron de matar a Bertha, porque su conciencia se los impidió al no ser malos, o desistieron de matarla porque se dieron cuenta de que no obtendrían el oro de todas formas.

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