Educación Fianciera Para La Vida Diaria

Educación fianciera para la vida diaria

A primera vista resulta intimidante el tema “financiero”, parece un área sólo

manejable por expertos de corbata y vestido y que sólo es útil para grandes

compañías y sus riquezas y ni hablar de lo complejo que parece, con todos sus

números y términos contables. Sin embargo, el término finanza hace referencia a

toda clase de bienes, mas comúnmente a dinero; entonces, ¿quién no tiene o ha

tenido dinero?.

El planeta tierra funciona y se mueve con dinero, es una condición a la que no se

puede renunciar y de la que por tanto toda la humanidad es partícipe. En la vida

diaria, todas las personas manejan, consumen, reciben y dan dinero o bienes

obtenidos con él, de manera que lo mas lógico sería que todos tuvieran la

capacitación adecuada para estas actividades, en otras palabras un grado por lo

menos básico de educación financiera.

La verdad es otra, y es que en un mundo sumergido en dinero son muy pocas las

personas que saben manejarlo convenientemente, es una labor tan sencilla que

se sale de las manos del común de la gente y la causa de esta estadística es de

orden cultural, la educación convencional no da pautas sobre el manejo del

dinero y crea paradigmas en la sociedad en los que se crea temor al riesgo

económico y se modelan empleados que se aferren a lo poco que tienen.

La pregunta básica sería: ¿qué hacer con el dinero?, en este punto es donde el

paradigma debe romperse, el dinero no debe ganarse con esfuerzo para gastarlo

en deudas e impuestos y luego tener que volver a hacer el mismo esfuerzo en

busca de mas dinero; la diferencia se hace al utilizar el dinero para reproducirlo,

como lo plantea Robert Kiyosaki: “Hacer que el dinero trabaje para mi y no

trabajar por el dinero”.

Mantener y multiplicar el dinero, o reproducirlo, es un proceso que es posible tras

la apertura de la mente a conceptos como inversión y mercado, al aprendizaje de

leyes que permitan proteger esa inversión y a la identificación de activos que

finalmente no representen cargas financieras. En ese orden de ideas, esta

capacidad que llamaremos “inteligencia financiera” depende de dos factores

fundamentales: conocimiento y actitud.

El conocimiento debe considerarse como un activo, y no como cualquiera, es el

mas valioso. Alguna información sobre inversiones y mercados es útil para darle

un buen uso al dinero, hacerlo trabajar en el lugar mas adecuado y obtener los

mejores resultados posibles. La contabilidad es una área que representa

mediante números la historia de una vida financiera, saber leer esta historia es

una habilidad sumamente útil al momento de tomar decisiones. La protección del

dinero ganado es otro aspecto importante en su manejo, un conocimiento

apropiado sobre leyes financieras permite obtener beneficios en temas como el

pago de impuestos, cabe anotar que son quienes mas dinero tienen las personas

que menor cantidad de impuestos pagan proporcionalmente hablando.

En todos los procesos a ejecutar dentro de un ámbito financiero, la toma de

decisiones es el pan de cada día, y debe enfrentarse con circunstancias

ineludibles de presión y riesgo; es aquí donde la actitud juega un rol importante.

El objetivo es superar dos grandes problemas: la pereza y el miedo. Una mente y

un cuerpo en constante actividad encuentran con mayor facilidad soluciones a

cualquier imprevisto que se presente, además un cerebro activo es sin duda un

cerebro creativo, propiedad importante para realizar inversiones inteligentes. El

miedo por

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