El circo de la mariposa

EL CIRCO DE LA MARIPOSA

Un pequeño niño llamado Sammy ve un cartel sobre un circo y pide para ir a verlo. Cuando llegan dos de los acompañantes del niño deciden entrar para ver el espectáculo. En él, había todo tipo de personas con “talentos extraños” (como la mujer barbuda, una mujer con sobre peso), pero el que más le llamo la atención fue Will, un hombre al que le faltaban todas las extremidades de su cuerpo, al presentarlo al público lo mostraban como un fenómeno como si dios le hubiera dado la espalda.

 El señor mendez el dueño del circo la Mariposa al verlo le dice eres fantástico y Will decide escupirlo, al enterarse que él es el dueño del circo decide unirse a ellos, ese circo era diferente del que venía Will, no era un circo de “fenómenos extraños”, sino de gente que era capaz de hacer cosas magníficas y bellas para que cualquiera que los viese se sintiera feliz.

Will estaba maravillado con el trabajo de sus compañeros, pero a la vez se sentía inútil, porque pensaba que él jamás podría hacer nada parecido. El sr. Mendez siempre le decía que mirara más allá, que nada era fácil que ninguno de sus compañeros tuvo todo fácil a todos les toco luchar, que no creyera en las críticas de los demás que él era capaz de todo si se lo proponía.

  Un día mientras todos estaban disfrutando de un bello día en un arroyo, Will pide ayuda para poder pasar al otro lado del arroyo, donde se encontraban sus compañeros. Puesto que ninguno lo escucho, decidió intentarlo por sí mismo, pero se resbaló y cayó encima de una roca. Mientras que volvía a pedirles ayuda, apareció a su  lado el dueño del circo y le dijo que lo intentase por sí mismo. Él le hizo caso y consiguió ponerse en pie, pero cuando dio unos pasos, se resbaló y cayó de nuevo, pero esta vez al agua, todos se asustaron y lo empezaron a buscar por el agua, finalmente  consiguió emerger del agua nadando, y vio que era capaz de cualquier cosa con mucho esfuerzo.

El señor Mendez le dio su propio número en el circo saltando desde un trampolín de 50 pies de altura hasta un tanque de agua. Su actuación fue de gran ayuda para todos aquellos (muchos niños) con discapacidades físicas como ejemplo a seguir ya que a pesar de sus dificultades podría llegar hacer cualquier cosa.

Este corto nos demuestra que cualquiera puede conseguir lo que se propone, todo siempre y cuando se lo proponga con mucho empeño y ganas, que no se debe rendir uno antes de acabar el camino, y que si confías en ti mismo conseguirás mucho más de lo que crees, porque el peor obstáculo que te puedes encontrar es la barrea con la que tú mismo te limitas.

“Entre mas difícil, más grande es el triunfo” sr. Mendez

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