El remero y sus jefes

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UNIVERSIDAD UTE ECUADOR

INGENIERIA AUTOMOTRIZ

CRISTIAN GONZALEZ TATES

GERENCIA AUTOMOTRIZ

Lectura para servir

El remero y sus jefes

Una empresa colombiana y una japonesa hicieron una carrea de canoas por la cual las dos carreras que organizaron los japoneses ganaron.

Mientras que la empresa colombiana invirtieron tanto para investigaciones con tal de ganar donde concluyeron que el grupo de Japón había un director y los demás remeros mientras que Colombia había un solo remero y 8 timoneles.

Hicieron un restructuración pero no lo lograron y despidieron al remero según por bajo desempeño.

Comentario

Bueno primeramente Japón tiene un equipo donde solo hay un timoneles y 8 remeros entonces se ve que el grupo de la compañía japonesa todos trabajan en conjunto un dirige el timón y los demás reman mientras que el grupo de la empresa hace lo contrario todo el trabajo duro le dejan a un solo remero, entonces se ve que la empresa japonesa es más organizada y trabajan en conjunto.

Entonces el éxito en grupo se consigue trabajando conjuntamente y no ser individualista tener un líder capaz de guiar, corregir y llevar de la mano al menos capaz entonces llegaremos a cumplir con los objetivos claros  entonces la empresa Colombiana hizo mal en despedir al remero donde tenía  8 líderes que solo se encargaron en guiar  la canoa pero en no ayudar a remero que hizo el trabajo más duro.

Entonces tener un solo líder que tenga la capacidad de tomar decisiones acertadas para un grupo de trabajo, inspirando al resto a alcanzar una meta común; también de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un equipo de trabajo que tener 8 líderes que son individualista.

Estudio de caso

Hotel Lucho

Hugo pinzo  tuvo un incidente con los empleados del hotel que se hospedaba que era 5 estrellas.

Donde él tenía una reunión con un cliente de la ciudad pero al momento de ir a pedir su equipaje que había dejado antes de viajar a santa Martha, el conserje no se encontraba y además la ropa que tenía puesta la había mandado a lavar luego.

Al cabo de un buen rato apareció el conserje con una de las piezas del vestido principal y me dijo que las otras me las entregaba más tarde. ‘¿Por qué no lo hace ya?’ le pregunté ingenuamente. ‘Mire, la encargada del piso tiene las llaves del cuarto del almacén y ahora ella ésta durmiendo la siesta y no quiere que nadie la moleste’, me contestó con el mayor descaro.

Después de eso el mando una carta al gerente Sr: Ochoa del el hotel  donde decía  si los huéspedes estaban alojados allí para comodidad del personal de servicio del hotel o viceversa. Pero el gerente ya había salido.

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