Elogio de los jueces escrito por un abogado Capitulo 4 Capítulo IV : De la llamada Oratoria Forense

Elogió de los jueces escrito por un abogado. - Piero Calamandrei

Shirley Bonilla

8-891-1328

Capítulo IV : De la llamada Oratoria Forense

Las personas que desean hacerse entender y que desean persuadir utilizan un diálogo cortado, utilizando palabras sencillas y comunicando lo esencial, a diferencia los abogados utilizan persuasión y crean un monólogo cerrado, el cual no da pie a objeciones, al comunicarse lo hacen de manera insistente utilizando adornos repetitivos, inútiles y falsos, esto es llamado oratoria forense.

¿Qué es la oratoria forense?

Es la que tiene por objetivo ilustrar la inteligencia y mover la voluntad de los jueces para decidir si un hecho se ha realizado o no, si una persona es o no culpable.

En este capítulo el autor nos explica como la oratoria forense se a convertido en un paréntesis dentro del proceso, un periodo de descanso mental para el juez y ante los que desconocen la materia, un momento para que el abogado hable por pasatiempo y para que se desahogue.

Los abogados tenemos que saber que para ser buenos defensores debemos contar con algunas virtudes tales como: la probidad y el silencio, esto nos llevará a tener Sabiduría y discreción.

Hoy día en las universidades se debería utilizar los estudios jurídicos para estimular el pensamiento, ya qué tal como lo dice el autor, con un pensamiento ágil y rápido, el lenguaje brota por sí mismo.

A mi consideración todos los abogados deberíamos utilizar el método plantado por el autor, primero, entender la materia, segundo, poder explicar la materia de manera oral, clara y completa en una hora, tercero, poder explicar esto mismo en media hora y cuarto, lograr que personas que desconocen la materia entienda sobre esta en media hora.

Para lograr un informe de defensa y un proceso casi perfecto se debe mantener un diálogo vivo, donde los abogados y jueces puedan realizar intercambio de preguntas, con esto la oratoria forense se perdería, pero ganaría la justicia.

Para concluir debemos entender que como abogados al momento de hablar, debemos tener solidez, simplicidad, pureza y oralidad.

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