Ensayo De Horacio Quiroga

Ensayo de Quiroga

Todo lo que respecta a la obra de Horacio Quiroga es muy confuso y a la vez no. Su cambio en la forma de escritura pudo haber sido extraña y desorientar a los lectores, pero cuando uno investiga, lee y profundiza en su vida y obra puede llegar a comprender los cambios ya mencionados. Es cierto que se percibe un cambio en su estilo a la hora de escribir, lo afirma Murena en su ensayo sobre Horacio Quiroga.

Su brusco cambio en su modo de escribir, pasa del rebuscamiento de su primera época, a una mayor naturalidad, y luego a una simpleza que concluye casi en el descuido. Las palabras que tan cautelosamente buscaba en su anterior estilo, ya no están. Sólo las palabras esenciales son las que quedan en su estilo posterior. En su primera época la “complejidad y rebuscada”, Horacio Quiroga jugaba, se burlaba del horror sobre el cual escribía. Se puede vislumbrar su “rebuscamiento” en su forma de escribir en “El almohadón de pumas”. En él es notable que las palabras fueron buscadas con cautela, sus oraciones son más complejas que en otros cuentos. Y un claro ejemplo de su estilo más “simple” es “A la deriva”, sólo con leer la primera oración es la anticipación del trágico final de la historia, todo el cuento está concentrado ahí, en la primera oración.

Horacio Quiroga jugaba y se burlaba del horror en sus primeros escritos. Es luego, a partir de su traslado a la selva misionera, cuando realmente él mismo es el que experimenta el horror, y lo deja plasmado en sus cuentos.

Un abismo separa lo que este hombre había escrito hasta entonces con lo que escribe a partir de ese momento. El horror habita también ahora, como antes, pero ahora el horror es presentado como se lo ha experimentado.

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