Ensayo de castillo ambulante
linasss3242Ensayo28 de Septiembre de 2022
1.154 Palabras (5 Páginas)171 Visitas
El castillo ambulante.
El reino de Ingary existían 3 hermanas, Sophie Hather siendo la mayor siguiendo de Lettie, Martha y Fanny su madre siendo encargada de una tienda de sombreros. Estas eran comparadas entre sí por su belleza, pero su madre Fanny no favorecía las opiniones y las trataba por igual.
Estas tres iban a la escuela sabiendo que de las más estudiosas era Sophie, al estudiar se dio cuenta que no le deparaba mucho de su futuro y no esperaba grandeza. Como Fanny estaba siempre ocupada en la tienda, Sophie se encargaba de las dos pequeñas. Las pequeñas no dejaban de pelearse y tirarse de los pelos.
- ¡No es justo! - Gritaba Lettie - ¿Por qué tiene que llevarse Martha lo mejor por ser pequeña? ¡Pues yo me pienso casar con un príncipe, hala!
A lo que replicaba Martha que ella iba ser riquísima sin necesidad de casarse con nadie. Entonces tenia que venir Sophie para separarlas y arreglarles los desgarrones de ropa. Era muy habilidosa con la aguja. Incluso llegó hacerles vestidos a sus hermanas.
Se hablaba en boca en boca de la bruja del Páramo, la cual había amenazado la hija del Rey, el mago Suliman que era el que estaba a cargo de ella, había sido incapaz de acabar con ella si no también había acabado con él.
Unos meses más tarde apareció de repente un castillo alto y negro sobres las colinas, despidiendo columnas de humo sucio por sus cuatro torres, todos estuvieron convencidos de que la bruja Páramo había vuelto y estaba dispuesta aterrorizar. La gente estaba muy asustada.
Se supo que el castillo no rondaba la Bruja sino el mago Howl. El mago Howl no era un santo. Aunque al parecer no quería dejar las colinas, se decía que se divertía con jovencitas para quitarles el alma. Otros aseguraban que se comía sus corazones. Era un mago completamente frío y sin escrúpulos y ninguna mujer estaría segura si él andaba cerca. Sophie, Lettie y Martha, igual que las demás muchachas tenían prohibido salir solas. Menos por la noche. Todo mundo se preguntaba. La gente se comenzó a acostumbrar a su presencia.
Después de un tiempo el Señor Cesarí jefe de la tienda murió, así Sophie dejando el colegio a una edad mayor. Por que el pagar la matricula era una deuda pesada.
Fanny sentó a sus tres hijas y quiso hablar con ellas, había pensado que Sophie lo había hecho bien, Lettie al ser la mediana no iba a llegar muy lejos y Martha que estaba destinada a labrarse en fortuna.
-Y ahora, Sophie, cariño, me parece lo más justo que heredes esta tienda cuando yo me retire, ya que eres la mayor. Así que he decidido tomarte como aprendiza para darte la oportunidad de conocer el negocio. ¿Qué te parece?
Sophie no podía admitir que se sentía resignada por heredar el negocio de los sombreros. Le dio gracias.
- ¡Entonces todo arreglado! -dijo Fanny.
“En el que Sophie debe salir a buscar fortuna”
Después de unos años Lettie era de las más hermosas y la tienda donde trabajaba con su presencia esta era de las más famosas y Sophie siendo de la tienda de los sombreros.
Yendo hacia donde estaba su hermana Lettie, agarro el autobús donde daba dirección hacia el lugar, al ver que el Reino estaba de celebración sobre la guerra que ya había dado por ganada. Al llegar vio que todas las calles estaban cerradas por la celebración decidió tomar un atajo. Centrada en sus pensamientos se encontró con dos guardias la cual le dijo.
- ¿A dónde va una hermosa dama? - exclamo el primer guardia.
- Sí, mejor hay que invitarla a un lugar- Sugirió el segundo.
Esta se negó y diciendo que le dieran permiso de pasar, pero los guardias no le daban oportunidad, asustando cada vez más asustando a Sophie. De pronto una voz de arriba sonó, Sophie sintió un tacto en sus hombros, dio un sobresalto.
- Aquí estas cariño – Un hombre de tez blanca dijo. – Mira te has encontrado con estos guardias, muchas gracias por cuidar de mi esposa, pero deben irse.
En un movimiento de manos del rubio estos se pusieron firme y se fueron marchando en otra dirección, los movimientos fueron como si alguien los estuviera controlando. El rubio era el mismísimo Mago Howl, con una sonrisa a Sophie.
- No mires abajo y solo camina- Exclamo el rubio
Se fueron caminando los pasos lentos se volvieron rápidos en una vista Sophie observo que unas criaturas babosas negras los perseguía, de un abrir y cerrar los ojos se encontraban flotando. Caminaban convirtiendo una de las escenas más hermosas de la vida de Sophie. Al llegar Howl dejo a Sophie en un pasillo donde trabajaba su hermana Lettie.
...