Flash Boys

“Si los mercados fueran eficientes, yo estaría pidiendo caridad en la calle”

Warren Buffett

“Las dos grandes fuerzas que mueven los mercados son la codicia y el miedo”

Anónimo

Estas frases me llamaron mucho la atención, quizá porque les encuentro relación y sentido a lo que Michael Lewis ha dado a relucir en todos sus libros sobre los abusos de los mercados y en especial en este último libro escrito a partir del estallido de la crisis financiera.

Estos abusos están reflejados en que ciertos brókers y casas de valores se las han ingeniado para conseguir y manejar información privilegiada a cerca de las transacciones que se llevan a cabo diariamente en la bolsa, por medio de los avances tecnológicos que favorecen este tipo de acciones.

A través de este documento quiero dar a conocer lo que el autor del libro denuncia a cerca de estas prácticas ilegales en la bolsa, explicando básicamente sobre el tema de las máquinas de inversión de alta frecuencia y cómo son utilizadas para llevar ventaja sobre los demás actores del mercado, dando a conocer también mi punto de vista al respecto.

Para ser sincera, antes de leer este libro no conocía sobre las High Frequency Trading (HFT) o lo que es lo mismo el Trading de alta frecuencia, que es básicamente un tipo de negociación en los mercados financieros, utilizando herramientas tecnológicas avanzadas, robots sofisticados, que ejecutan millones de órdenes de compra-venta en milésimas de segundo empleando algoritmos informáticos. Galán, David (2013). ¿Qué es el trading de alta frecuencia? y Documental de TVE2. Bolsa General. Recuperado de http://www.bolsageneral.es/lecciones-de-bolsa.

Su presencia es desde los años 90 y en la actualidad crece cada vez más el número de compañías que emplean estas transacciones computarizadas de alta frecuencia, como lo denomina Lewis, en especial los grandes bancos de inversión, que adquieren estos servicios de HFT a través de las empresas especializadas que cuentan con mega-computadores. La táctica es colocar cableado y routers configurados con órdenes precisas, lo más cerca de las bolsas, que son la principal fuente de información, para obtenerla antes que cualquier otro y en cuestión de centésimas de segundos generar una decisión de compra-venta de acciones, por ejemplo. De acuerdo a lo que Lewis describe estas prácticas son totalmente legales, de hecho las principales bolsas del mundo lo permiten a cambio de una cuota muy alta, llamada Co-location, es decir venden información sobre los movimientos diarios para que expertos matemáticos creen nuevos algoritmos que vayan prediciendo las transacciones y los computadores actúen en un

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