Guadalupe Loaeza nos presenta el libro “Compro, luego existo” en donde podemos ver como se manifiesta la vida de un grupo de individuos de nivel socioeconómico A+.

INTRODUCCIÓN.

Guadalupe Loaeza nos presenta el libro “Compro, luego existo” en donde podemos ver como se manifiesta la vida de un grupo de individuos de nivel socioeconómico A+. Toda esta socialité representa su vida en lo que consumen, entre más caro y único, son más superiores a los demás.

DESARROLLO.

En un primer plano, se muestra la vida de Sofía; una mujer adulta de 45 años quien está de viaje en Miami. Es una señora que derrocha todo el dinero que puede, se podría decir que es una compradora compulsiva, ya que en cada tienda que se cruce en su camino se ve dispuesta a entrar y comprar mínimamente un objeto, aunque sea consiente de no usarlo. Su marido la engaña. Tienen tres hijos que, por obvias razones, son igual de prepotentes que ellos.

El grupo de colegas con el que se desarrollan es de su misma clase: autos caros, ropas de diseñador, viajes por el mundo, bilingües, hipócritas y un sinfín de características que –la mayoría- de esta población representan.

Tengo una particularidad dentro de mis cosas buenas, tener ambiciones; a corto, mediano y largo plazo. Me gusta tener la mentalidad de querer sobre salir, dar lo mejor que tenga en mí, nunca conformarme, aprender algo todo el tiempo, ser mi máximo orgullo y jamás dejar de ser lo que soy, saber de dónde vengo y hacer énfasis hacia dónde voy. Quiero conseguir grandes puestos laborales, construirme un patrimonio seguro y gigante, ver por quienes nunca han dejado de estar para mí y ayudar, primordialmente, a niños y animales. SIN EMBARGO, JAMÁS quiero convertirme en una cosa como ésta que me presenta el libro. Me molesta la gente que es arrogante sólo por tener dinero, me enferma saber que “hay que encajar en un círculo social”, me indigna ese tipo de discriminaciones y clasismos; todo lo que tenga que ver con tales actitudes, pensamientos y acciones son de lo más nefasto.

Me divierte demasiado, claro, mas no es algo que quiera en mi vida. Es muy cierto, por eso te entretiene el sarcasmo – burla que es meramente real. Como ya dije, en su mayoría, la gente pudiente es así; también existen los compartidos, agradecidos, sencillos y los que les es indiferente el mundo, no dan pero tampoco quitan.

COLOFÓN.

La realidad que muestra la obra es bastante buena como para entender si es eso lo que queremos o no. Si en realidad te crees capaz de tener tanto y querer estar como dichos individuos, o si ni siquiera te ves acabando la universidad y quieres trabajar con tu papá, tu tío o alguien cercano que te garantiza trabajo. Pienso que todo, absolutamente todo en exceso es malo, por lo tanto, querer ser “más…” no es algo que deba verse como “es que ya te sientes mucho” porque (en mi ideología) si lo haces va a ser para ti, para que sepas que todo lo que hiciste, todo por lo que has pasado

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