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“HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑO A VOLAR”


Enviado por   •  23 de Octubre de 2015  •  Ensayos  •  2.382 Palabras (10 Páginas)  •  1.017 Visitas

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MAESTRIA EN PSICOPEDAGOGÍA Y DESARROLLO HUMANO.

ENSAYO: “HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑO A VOLAR”

AUTOR: LUIS SEPÚLVEDA.

ALUMNA: NAYELI OCAMPO URIOSTEGUI.

Esta historia trata sobre lo mal que tratamos el medio ambiente y como una gaviota victima del derrame de petróleo en el mar a duras penas logra llegar a un puerto de Hamburgo, este libro esta ambientado en la época actual y los temas están vigentes: la contaminación, una fantástica metáfora sobre la amistad, la tolerancia, el respeto y el compromiso.

Luis Sepúlveda nos transmite a través de esta historia como los animales son los seres que mas sufren lo que nosotros le hacemos al medio ambiente y como nos autodestruimos provocando un desastre ecológico, nos muestra valores morales, critica el egoísmo y el comportamiento humano, la discriminación prejuiciosa por razones de apariencia desde pequeño la madre de sorbas le dijo: “hijo, si miras a tus hermanos ellos son grises y tu negro…en otras palabras, no puedes salir del canasto, eres negro y las personas creen que traes mala suerte” y la identidad: Afortunada sufre una crisis de identidad, “¿Por qué tengo que volar? Quiero ser un gato, y los gatos no vuelan”.

Predomina el estilo directo, los personajes hablan entre si, menos el narrador, cuenta con un solo hilo temático: el cumplimiento de promesas que se convierten en compromisos, hechas por el gato zorbas al que se van incluyendo los demás felinos domésticos, Colonello, Secretario, Sabelotodo y Barlovento, amigos de este y como entre todos resuelven el problema de cuidar a una polluelo de gaviota y además enseñarle a volar.

Inicia con un conflicto ecológico, pero para enseñarle a volar a la gaviota tienen que romper el tabú.

Nos muestra también lo mal que gestionamos los humanos nuestro propio entorno, lesionando a la naturaleza que nos brinda tantos bienes.

1  Los derrames de petróleo en los mares, ríos y lagos producen contaminación ambiental, daños a la fauna marina y aves, vegetación y aguas, perjudican la pesca y las actividades recreativas de las playas.

Pero no son los derrames por accidentes en los tanqueros o barcos que transportan el petróleo, en alta mar o cerca de las costas, los únicos causantes de la contaminación oceánica con hidrocarburos.

La mayor proporción de la contaminación proviene del petróleo industrial y motriz, el aceite quemado que llega hasta los océanos a través de los ríos.

Se estima que en escala mundial, 957 millones de galones de petróleo usado entran en ríos y océanos y 1500 millones de galones de petróleo crudo o de sus derivados son derramados.

Los productos de desechos gaseosos expulsados en las refinerías ocasionan la alteración, no solo de la atmosfera, sino también de las aguas, tierra, vegetación, aves y otros animales.

“-Prometo no comerme el huevo…

-Prometo que cuidare del huevo…

-Prometo enseñarle a volar.”

¿A caso Sorbas sabia lo que estaba prometiendo a la gaviota agonizante?

¿Y la gaviota en su profundo dolor por estar impregnada de petróleo y a punto de morir estaba consciente de lo que le estaba pidiendo a un gato? Se trataba de su polluelo, de su propio hijo, le estaba dejando su tesoro más preciado a un mamífero que podría comerse su huevo.

¿Qué le habría hecho pensar a la gaviota Kengah que el gato desconocido, un completo extraño cuidaría de su huevo y que además le enseñaría a volar?!

Algo que a mi parecer es escandaloso, pero, en las circunstancias de Kengah es totalmente comprensible, tal ves el delirio, la angustia de saberse morir, el dolor que sentía le hizo tomar esa decisión. Tal vez era mejor encargar a su huevo a alguien, aunque fuera a un gato que es un depredador para ella que dejarlo solo, eso si aseguraría la muerte del polluelo.

Pero esa es mi percepción, mi visión totalmente humana.

Es posible que en la percepción de un animal esa idea sea viable y confiable.

De acuerdo con la definición de confianza: 2  Confianza: impresión u opinión firme que se tiene de una persona o cosa será o se desarrollara según las expectativas que se tenían de ella, por buena fe o intuición mas que por pruebas materiales de ello.

En definitiva la gaviota Kengah tomo su decisión bajo esta premisa literalmente, pero ¿será que los animales conocen este significado?

En definitiva no lo conocen pero pareciera que si, lo que es un hecho es que los animales actúan por instinto, instinto que la mayor parte de la veces nos parece salvaje y primitivo, pero que en otras nos han demostrado a los humanos lo generosos, respetuosos  y cuidadosos que son con el medio ambiente y entre si y con cualquier ser vivo.

¿Será que los seres humanos tenemos que considerar la posibilidad de aprender del comportamiento animal?

“- Los humanos son, por desgracia, imprevisibles. Muchas veces con las mejores intenciones causan los peores daños”

Eso fue lo que sentencio el gato Colonello refiriéndose a Harry que, “es un buen hombre, todo corazón, pero que, como siente un gran cariño por el chimpancé y sabe que le gusta la cerveza, venga, a pasarle botellas cada vez que el mono tiene sed. El pobre Matías es un alcohólico”.

¡Valla cosa! Lo mismo sucede con los perros policías, el hombre los convierte en drogadictos para usarlos y localizar todo tipo de drogas y así evitar que los seres humanos negocien y se enriquezcan con la salud de la población volviéndolos a su vez dependientes a las drogas.

Hay una parte muy importante del libro que quiero tomar en este escrito como un ejemplo claro de lo que la sociedad debe aprender de esta historia pero sobre todo poner en practica en esta época en la que vivimos conflictos políticos y sociales y que nos han convertido en personas bélicas e intolerantes ante cualquier cosa que pueda romper paradigmas o normas antiquísimas y obsoletas, y que además no nos dejan avanzar como sociedad y cultura y que por el contrario nos reprimen convirtiéndonos en antagónicos de nuestra propia historia sin un posible futuro propositivo;

“- Eres una gaviota. En eso el chimpancé tiene razón, pero solo en eso. Todos te queremos Afortunada. Y te queremos por que eres una gaviota, una hermosa gaviota. No te hemos contradicho al escucharte graznar que eres un gato por que nos halaga que quieras ser como nosotros, pero eres diferente y nos gusta que seas diferente. No pudimos ayudar a tu madre pero a ti si.

Te hemos protegido desde que saliste del cascaron.

Te hemos entregado todo nuestro cariño sin pensar jamás en hacer de ti un gato. Te queremos gaviota.

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