ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Introduccion A La Economia Maurice Dobb


Enviado por   •  17 de Abril de 2013  •  1.694 Palabras (7 Páginas)  •  884 Visitas

Página 1 de 7

II. VALORACION TECNICA Y METODOLOGICA

No deja de ser sorprendente que una introducción a la economía, tal como el título de esta obrita insinúa, se limite a unas divagaciones sobre un único tema: la teoría del valor. No trata, a lo sumo lo hace de pasada, principios fundamentales de la economía política (factores de producción, empresa, etc.); ni de los elementos que constituyen el engranaje de lo económico: el mercado, precio, interés, el comercio, dinero y crédito, el salario. Como veremos más adelante, lo que interesa al autor, más que introducir al estudiante en la economía política, es crear una actitud o postura ante el tema.

En la exposición de la teoría del valor llega a varias conclusiones:

a) Marx completa a Ricardo coronando la teoría clásica. Es posible que Marx pretendiera perfeccionar la teoría ricardiana del valor basada en el trabajo, pero lo que consiguió fue llevarla a un absurdo; la utilizó para fundamentar lo que sería la piedra angular de su sistema económico social: la plusvalía. Ricardo subrayó expresamente que las cuestiones fundamentales de la economía no están necesariamente unidas con la teoría del valor(1); Marx va mucho más lejos que Ricardo, pues mientras éste sugiere que los bienes se cambian en proporción al trabajo utilizado en su producción, aquél considera al trabajo como la esencia del valor (2). Aunque la teoría ricardiana del valor era errónea, entusiasmó a Marx porque le daba pie para lo que deseaba demostrar: el régimen capitalista es un régimen basado en la explotación. A partir de la teoría de la valoración del trabajo sigue el hilo de su razonamiento ―chocando con la realidad continuamente― hasta el final; un final que ya conocía de antemano: desde 1848 cuando redactó el Manifiesto Comunista. Nadie cree seriamente que la teoría del valor de Marx sea el fruto de una investigación imparcial (3).

A pesar del escándalo que producen a Dobb las supuestas contradicciones que los economistas encuentran en Marx, es preciso reconocer que la contradicción con la realidad es permanente desde el punto de partida, no así ―siempre por lo menos― con su propio razonamiento, lo que lleva a la impresión de que todo el sistema no es más que una pura construcción mental sin asidero en la realidad, a menos que lo real sea su propio pensamiento y lo otro mera apariencia como más de una vez da a entender Marx (4).

Así como Dobb cuida de que sea una exposición crítica la que hace de los economistas anteriores y posteriores a Marx, al referirse 'a éste cambia totalmente de tono e intenta dar la impresión de exponer no ya una teoría, sino la verdadera explicación ante los problemas de la economía política. Para una exposición imparcial, y coherente por otro lado, quizá hubiera sido conveniente no omitir algunas contradicciones de la economía elaborada por Marx. Sin ir más lejos no demuestra nunca su teoría de la valoración del trabajo, la expresa como una creencia, con unas características poco compatibles con el espíritu científico y realista del que presume. En el volumen III de El Capital abandona cuantas veces no le ofrece la solución adecuada, su teoría del valor para recurrir a las condiciones de oferta y demanda del mercado. Incluso autores abiertamente simpatizantes tienen sus objeciones: «Marx tenía poca razón, incluso en términos de su propio sistema teórico, para suponer una tasa constante de plusvalía junto con una creciente estructura orgánica del capital» (5), pues si así fuera, los salarios reales tenderían a aumentar (una elevación de la estructura implica mayor productividad), pero si los salarios permanecieran constantes como Marx afirma, no puede ser cierta la ley de los beneficios decrecientes (otra afirmación de Marx).

En la página 42, Dobb alude a la igualación de la tasa de beneficios; constata que los precios difieren del valor ―trabajo, pero afirma que ello no cambia el carácter de plusvalía que tiene la utilidad, sin más demostraciones. En realidad no hubiera podido demostrar nada porque el mismo Marx, al encontrarse con esta realidad, renuncia en sus explicaciones a la teoría del valor trabajo (sin cuya teoría es imposible sustentar la de la plusvalía) (6).

b) Las teorías de la utilidad marginal, asegura Dobb, deben desecharse como irrelevantes.

Es verdad que los brillantes razonamientos de los teóricos de la teoría subjetiva del valor no logran aclarar el problema de la formación de los precios, pero sí explican por qué se efectúa el cambio y aclaran la causa de la elasticidad de la demanda, etc. También ―aunque no sea esto considerado por Dobb precisamente como un servicio a la ciencia económica― rechazaron con argumentos científicos contundentes la teoría del valor basada en el trabajo.

c) La teoría del valor es la que suministra la norma necesaria para que la economía exprese los juicios normativos a los que frecuentemente esta ciencia debe llegar.

La opinión de muchos economistas es muy otra. Para citar uno de ellos:

«l.º El centro de la teoría económica es la teoría del precio no del valor. La teoría del valor nunca puede sustituir a la del precio, aunque ayuda a su construcción. 2.º Para la, explicación del precio no es indispensable la teoría del valor. 3.º La última raíz

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.6 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com