LA BODEGA

Vargas Llosa sostiene que la raíz de todas las historias tiene que ver mucho con la experiencia de quien las inventa. Lo vivido, según él, es una fuente inagotable que alimenta las ficciones literarias. Eso no significa, desde luego, que una novela sea una biografía disimulada del autor. Esto lo sabe muy bien Teodoro Alzamora, autor de este cuento y que los 62 años de edad publicó su primera novela, Fuga al final de la tarde y dos años después, Froilán Alama, la leyenda, además de una de sus obras más exitosas: Tribulaciones de un vargasllosiano. Su último trabajo es la recopilación de cuentos llamado Malavida, en la cual se encuentra el cuento de La Bodega.

El cuento nos relata la historia de “El Primo”, llámese así, debido a que en la obra no se presenta su nombre, y Edelmira, su prima, una mujer esbelta y delicada de la cual el, al verla después de diez años, queda totalmente flechado. Este, regresa a su pueblo de origen, debido a la muerte de su tía Gertrudis, difunta esposa de Gervasio, su tío, y mama de Edelmira. Ella, vivía un estilo de vida rural y de obediencia a su padre, además de ser el ama de casa. Al principio, con los constantes acercamiento de su primo, esta no hace caso, porque en primer lugar eran primos hermanos y segundo, porque no le gustaba. Pero esto cambia en el transcurso del relato ya que ella ve en él una alternativa de escape de su realidad, una realidad de la cual ella estaba cansada y necesitaba cambiarla. Decide entonces usar su belleza como instrumento para provocar a su primo y este, cae rendido a sus pies, principalmente porque ella utiliza la técnica del rechazo sutil, es decir, una negativa a todas sus insinuaciones con una pequeña esperanza de que eso pueda cambiar.

El primo, impaciente ante tal situación, decide usar en una ocasión la fuerza con tal de poseer a su bella prima, librándose esta al coger un cuchillo y amenazarle con decirle a su papa de tal situación, pero fiel a su estilo, continua dándole ligeras esperanzas, volviendo cada vez más loco al pobre muchacho. Entonces, decide usar como último recurso, pedirle trabajo a su tío, extendiendo su estadía en el pueblo pero aun teniendo chances de ver a su bella prima, además de pedirle la mano, arriesgándose a un problema familiar de gran envergadura. Finalmente ella decide proponerle a él, escaparse del pueblo con destino a la ciudad con la esperanza de que si acepta, quizá ella se enamore de él.

La obra termina con el triunfo del primo, al lograr poseer a Edelmira en un momento de debilidad de esta, dejando el autor, un final abierto para el público.

Este final, con un correcto análisis de la obra, puede tener cierta validez y puede acercarnos a una posible verdad de lo que pudo haber ocurrido. En primer lugar, analizando el comportamiento provocador y tentador de Edelmira se puede deducir, leyendo la obra detenidamente, ciertos indicadores que nos permiten deslizar unas

...