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LA LIBERTAD DE LA LOCURA, LA LOCURA DE LA LIBERTAD


Enviado por   •  21 de Junio de 2018  •  Trabajos  •  1.594 Palabras (7 Páginas)  •  159 Visitas

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LA LIBERTAD DE LA LOCURA, LA LOCURA DE LA LIBERTAD

En el presente texto argumentativo se trabajará sobre la novela “El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, a partir de la siguiente cita dada por el profesor de la cátedra:

Marcos Morinigo escrita en el estudio preliminar del Quijote “Los personajes cervantinos son personas, seres humanos que, de una vida estática e indiferenciada, rutinaria y sin interés, de pronto se encuentran obrando de manera original e interesante, no motivada en su vida previa sino en una excitación exterior que estimula y dinamiza su voluntad” (…)1

La obra brinda un panorama de la sociedad española en su transición de los siglos XVI al XVII, con personajes de todas las clases sociales, representación de las más variadas profesiones y oficios, nos da a conocer hábitos y creencias populares; características primordiales que el Quijote es la maravillosa coexistencia del realismo e idealismo. Por un lado, el apego a la realidad, a ser fiel no solo con los personajes sino con los objetos, y por otro la fe en le ideal, el deseo ilimitado del triunfo del espíritu.

Por lo expresado en el párrafo anterior, se optó en analizar a sus dos personajes centrales, Don Quijote y Sancho, los cuales constituyen una síntesis poética del ser humano. Por medio de estas personalidades Cervantes nos conduce hacia un mundo donde imperan la matización y el claroscuro, Sancho representa el apego a los valores materiales, mientras que don Quijote ilustra la entrega a la protección de un ideal libremente asumido. Estos dos personajes con formas muy distintas de ver el mundo, figuras antagónicas pero complementarias muestran la complejidad del individuo, materialista e idealista a la vez. Sirven así para introducirnos en un laberinto determinado por la ambigüedad, la aporía y la paradoja, nos presenta la dualidad del ser humano, quien debe elegir entre sus necesidades espirituales y su condicionamiento material. Esta dicotomía se expresa en el binomio Don Quijote – Sancho.

Para fundamentar lo expuesto se seleccionaron dos capítulos de la primera parte del Quijote: El capítulo uno nos presenta a Alonso Quijano, un hidalgo castellano como un hombre no excesivamente rico, de aproximadamente "50 años", madrugador, aficionado a la caza, gran amante de las nóvelas de caballería.

1El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha / Miguel de Cervantes Saavedra ; ilustraciones Roberto Páez ; edición y notas Celina S. de Cortázar e Isaías Lerner ; prólogo Marcos A. Morínigo

IFTS 13 - Literatura y Corrientes Literarias “Comisión de los viernes” -Ángela C. Prado

Tal fue la obsesión por estos libros que le hace perder el juicio, por lo cual decide revivir la caballería andante convirtiéndose él en caballero. Repara sus armas, busca un nombre para su caballo, toma un escudero y elige por dama a Dulcinea del Toboso. […] “Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza” […]2 "En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante” […]3 Este personaje se sitúa en una doble perspectiva que muestra en un nivel estético la oscilación vital por la que atraviesan los individuos. El verdadero Quijote -jinete en su caballo Rocinante- es, al mismo tiempo, el caballero de la Triste Figura y el humilde hidalgo de la Mancha. Es decir que en todo momento conlleva y asume ambas experiencias vitales, se vislumbra en el maduro hidalgo un alma juvenil, donde arde puro y vivo el fuego del entusiasmo apasionado.

El otro capítulo elegido para fundamentar la cita de Morinigo es el capítulo siete, en él se realiza el escrutinio de libros de Don Quijote lucubrado por el cura, el barbero y la ama de llaves. Acto seguido se tapia la biblioteca del caballero con un muro y a éste le explican que un mago, Frestón la ha hecho desaparecer. El hidalgo se propone conseguir dinero; para ello fue necesario que empeñara ciertas pertenencias suyas. Elige a Sancho Panza, un vecino humilde al cual le promete el gobierno de una ínsula, como se escudero. Después de haber hecho este peculiar trato parten los dos al anochecer, en busca de aventuras sin contárselo a nadie.

La aparición de Sancho ayuda a definir la figura del Quijote, tanto en el plano externo como en el interno: como caballero andante, precisaba de un escudero para serlo; como individuo, necesitaba un interlocutor con quien comentar la marcha de los acontecimientos. Sin embargo, también éste se transforma de tipo en individuo, de mero interlocutor pasa a ser coprotagonista activo de los hechos.

[…] En este tiempo solicitó Don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien (si es que ese título se puede dar al que es pobre), pero de muy poca sal en la mollera […]4

2 Óp. Cit, Primera parte

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