La Magia - Lyn Heward

En La Magia, la gente de Cirque du Soleil habla sobre la importancia de la inspiración, la colaboración y la confianza en cualquier esfuerzo creativo, comenzamos el libro conociendo a Frank, un agente representante de importantes deportistas cuyo trabajo al cabo de un tiempo simplemente dejó de apasionarle, se volvió monótono y aburrido, como cualquier otro. Durante una convención de trabajo en Las Vegas Frank encuentra, un tanto por casualidad y más por curiosidad, una puerta blanca que le conduce a un pasillo con una serie de puertas más que a su vez lo conducen directamente al escenario del teatro donde se presentaba "KÁ" uno de los espectáculos de Cirque du Soleil, ahí conoce a Diane, presidenta del departamento creativo de dicha empresa y con quien comienza una gran aventura que le hará cambiar por completo la forma de ver su trabajo y su vida misma.

Somos una compañía de entretenimiento creativo; nuestras actuaciones se desarrollan en torno a los sueños, el talento y las pasiones de nuestros artistas y creadores le dijo Diane cuando se conocieron y le obsequió a Frank una entrada para ver el espectáculo, durante el espectáculo Frank recordó a su gran amigo Mike que había muerto recientemente en un accidente de auto y quien siempre decía que la vida era demasiado corta como para hacer algo que no te apasionara, aún así Frank no se había decidido aún a dejar su trabajo.

Diane invitó a Frank a conocer a los artistas y él platica con ellos respecto a lo que hacen, cómo ha sido si vida, su participación el Cirque du Soleil y de cada uno de ellos Frank siempre va aprendiendo algo nuevo, el primero fue Rick, de quien aprendió que ... El secreto está en no intentar resolver un problema antes de saber cuál es. Un buen espectáculo es aquel en el que sólo uno sabe lo que ha ido mal y Diane le dijo que ella cree en la importancia de cruzar puertas desconocidas y de descubrir cosas sin proponérselo, ella dejó a Frank su tarjeta de presentación y lo invitó a visitarla cuando quisiera en sus oficinas de Montreal.

Frank tenía un cliente a quien su agencia representaba, una atleta de nombre Cari quien tendría una audición para participar en Cirque du Soleil, decide acompañar a Cari a Montreal y una vez ahí conoce a más personas, se da cuenta que aunque las acrobacias que hacen sean espectaculares, los que las realizan sor artistas y no competidores, la pasión y la tenacidad están siempre presentes en ellos.

En las oficinas de Montreal Frank pudo ver pósteres de todos los diversos espectáculos de Cirque du Soleil, "A las personas que formamos parte del Cirque du Soleil, sea cual sea la clase de trabajo que hagamos en él, tanto si somos acróbatas como contables, nos recuerdan que estos espectáculos existen gracias a nuestro trabajo, esto nos motiva" le dijo Diane.

Para negociar el contrato de Cari, Frank fue llevado a una gran sala desde donde se podía observar a los artistas entrenando, "En las negociaciones difíciles nos reunimos aquí porque en cuanto una compañía telefónica, un fabricante de ordenadores o una firma de contabilidad ve lo que hacemos, quieren asociarse con nosotros". Terminando las negociaciones Diane llevo a Frank al piso de abajo para ver todo aquello con más detalle, ahí se sorprendió de saber que Cirque du Soleil tiene presupuestos y fechas tope, Diane le comentó que sin ellos no podrían ser ni la mitad de creativos de que son, "!Las limitaciones de tiempo, dinero y recursos pueden ser unos motivadores increíbles! algunas de nuestras ideas más inspiradas han salido de las situaciones más espartanas". Ahí pudo ver también que todo el equipo trabaja muy duro, no sólo los artistas sino todo el mundo y lo hacían con una gran pasión. La pasión es el secreto de todo cuanto hacemos y los que carecen de ella no duran demasiado aquí le explicó Diane.

Igor, entrenador de acróbatas le comentó también que "En un espectáculo circense se puede hacer todo cuanto uno sea capaz de imaginar. Pero esta increíble libertad constituye tanto el problema como la solución, porque requiere pensar de forma distinta y esto no es fácil" "Debemos transformar a un individuo en el jugador de un equipo con el que todos los demás puedan contar". En la misma sala Cari participaba en un ejercicio que sirvió a Diane para enseñar a Frank que la creatividad consiste sobre todo en ser valiente: en desear arriesgarte, probar cosas nuevas y compartir la experiencia con los demás, "Si una persona es lo suficientemente valiente y generosa, el resto podemos enseñárselo nosotros".

Luego de esta experiencia Frank volvió a su rutina normal y se cuestionó a si mismo respecto a porqué había empezado a caer en la misma rutina de antes, avanzaba por la vida como un sonámbulo, con los ojos entreabiertos, a la deriva, se preguntaba ¿por qué había elegido aquella profesión? y ¿por qué había elegido vivir de ese modo? Recordó algo que le había dicho Igor "No puedes alcanzar nada importante si no te arriesgas, si no das un salto al vacío. Pero para hacerlo necesitas sobre todo tener una visión".

Frank decidió dejar su trabajo un tiempo y pedir a Diane que le permitiera ser parte de Cirque du Soleil por unas semanas con la intención de seguir aprendiendo sobre el trabajo en equipo, los riesgos, la pasión y el espíritu creativo. Diane accedió a su petición y Frank se dio cuenta que cuando por fin intentas hacer realidad tus sueños, nunca sabes lo que puede ocurrir.

Bernard, un entrenador de gimnastas le contó que todos los miembros del Cirque du Soleil acabaron inspirándose en todas las clases de influencias exteriores posibles, de casi cualquier campo: pintura, cine, música, esta clase de polinización cruzada era uno de los secretos del su extraordinario frescor y vitalidad. Le platicó también que el llegó a convertir las ideas fortuitas en espectáculos gracias a las fechas tope que siempre llegan demasiado deprisa pero que sin ellas la mente no se concentraría, "A tu aterrada mente se le ocurren entonces las ideas más descabelladas que de otro modo no habría tenido pero si hay demasiadas restricciones dejas de pensar en lo que puedes hacer y te pones a pensar en lo que no puedes hacer".

Charina, una de las directoras artísticas le enseñó a Frank que el jefe debe trabajar tanto o más que los empleados, ella decidió acudir a cada espectáculo, !Si ellos tenían que estar ahí, ella también!, se propuso decirles después de cada presentación pequeñas cosas que había advertido: qué era lo que había o no había funcionado, cómo estaba yendo todo, así sabían que se fijaba en su trabajo y que éste le importaba y aprendió a no hacer sólo observaciones

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