La Palabra

pero más que todo necesita ser apreciada. Esto conlleva muchos sacrificios, como el dedicarle muchísimas de nuestras horas de sueño, aunque el autor nos dice que es preferible que le dediquemos las primeras horas de la mañana porque así el entregamos nuestros primeros esfuerzos y no las de la noche en la que simplemente le entregamos los residuos. Y vuelvo a decir que esta profesión o se ejerce apasionadamente o no se ejerce, añadiendo que dichosos son los que tienen la posibilidad de ejercerla, esta profesión hace que cada individuo crezca y asi mismo que nuestra sociedad.

La palabra:

Ángel Ossorio nos demuestra que la clave es el buen uso de la palabra, aunque muchos no tenemos ese don otros aun no sabemos utilizarlo correctamente, ya que la palabra puede ser una herramienta muy eficaz y determinante no solo en la abogacía sino mucho mas, y si no la utilizamos de manera correcta habrá consecuencias.

En este libro Ángel Ossorio nos ha demostrado que quien está en camino a la abogacía, y que un verdadero abogado tiene que estar lleno de ética y moral, a lo contraria de aquel que se dice de abogado pero que solo ensucia y da vergüenza a la profesión.

En su obra el nos quiere dar la clave para ser abogados respetables por la sociedad que este es franco y digno de confianza, es aquel que sabe respetar al Juez al tribunal y por sobre todo a su cliente, en el cual tiene plena seguridad. Nos da un tipo de clasificación de quien es un buen abogado y quien no lo es.

Castiga a los abogados con poca ética y aconseja a los futuros abogados sobre la rectitud y la verdad con la que un abogado debe regirse, el señor Ángel Ossorio trata de encauzar que se perdieron en el camino de la profesión por la injusticia que existe en esta sociedad cambiante

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