La libertad en Ifigenia cruel
Rigel MurrietaEnsayo31 de Enero de 2021
779 Palabras (4 Páginas)188 Visitas
La libertad en Ifigenia cruel
Ifigenia cruel (1923) es un poema dramático del escritor Alfonso Reyes (1889-1959) que alude a la libertad y su práctica en la rebelión contra el destino. Esto se puede ver incluso en la comparación con el clásico de Eurípides: Ifigenia sigue a Orestes para cumplir con su destino; en el del ateneísta, Ifigenia decide quedarse con la diosa. En el presente reporte analizaré tres momentos en los que esta idea se ve reflejada en la obra.
Ifigenia, “que ha perdido la memoria de su vida anterior”, se encuentra en Táuride, donde conversa con las mujeres del pueblo sobre el sentir de las situaciones propias, así como de un anhelo (de libertad) en ese momento oculto. De pronto, un pastor le anuncia la llegada de dos náufragos, Orestes, su hermano, y Pílades, su primo, que son llevados ante ella. Orestes reconoce a Ifigenia y enuncia que su naufragio no es casualidad. Ifigenia los ignora y los despide, pero Orestes comienza a evocar el pasado de Ifigenia, sobre el sacrificio que su padre consintió y que su madre reprochó. Se le revela que la diosa Artemisa la robó en el momento justo en el que iban a clavarle el cuchillo y la llevó a Táuride para hacerla su sacerdotisa. Orestes le solicita entonces que regrese con él, que Apolo ha dado la instrucción, pero Ifigenia, ahora consciente de su pasado, decide quedarse, rebelándose a su aciago destino.
En un primer momento, en la párodos, Ifigenia y el pueblo (coro) conversan. Ifigenia, sacerdotisa de Artemisa que solo sabe que debe realizar sacrificios para la diosa, siente miedo y se siente recelosa de ella misma; pero al mismo tiempo siente “que circula una fluida vida por sus venas”, algo interior que le dice que hay algo más que solo lo que hace, y tiene ganas de escapar, “salir a donde haya tentación y caricia”, de una “sed de domar un cuerpo enemigo”; un anhelo de libertad, de ser como el pueblo. El coro responde que ellos sienten envidia del “agrio gusto de ignorar su historia”, y la protagonista contesta que envidia que a ellos “ninguna costumbre os sujeta”. En este primer momento, se puede ver que se hace alusión al tema de la obra, la libertad, que se explica en oposición al destino. Este contraste se verá a lo largo de la obra.
Un segundo momento es en la epítasis, después de que la protagonista pide liberar al griego. Pílades se acerca a levantar a Orestes, pero éste le dice que se detenga. Orestes entonces reconoce a Ifigenia y comienza a darle explicación a su naufragio en aquel lugar. Declara que no en vano suceden las cosas, que hay un motivo para que ellos estén ahí, y evoca al dios Apolo, y a una fuerza que lo llevó hasta ese lugar. Encontramos aquí una nueva relación libertad-destino. Orestes lo dice, hay una razón (y hasta un mandato divino) para que estén ahí. Y lo hace después de ser liberado del sacrificio.
Un tercer momento sucede justo después de la anagnórisis. A Ifigenia se le revela su vida pasada, y entonces viene la toma de conciencia. Cuando le pregunta a Orestes el motivo por el cual la había buscado, éste le responde que había ido para llevársela y ella, consciente ahora del lugar donde viene, decide rebelarse contra el destino que, según Orestes (y por orden de Apolo), era regresar a su casa, cuidarla y ser madre.
En conclusión, la idea de libertad está reflejada durante la obra, así como su contraria, el destino. En tres momentos de la obra podemos verlos, pero es en el expuesto al último que su oposición se concreta en una persona y una acción: se hace un ejercicio de la libertad directamente contra el destino a través de la decisión de Ifigenia de quedarse en el templo de Artemisa y no hacer caso al mandato de Apolo ni a su hermano.
Se pueden hacer otras lecturas alrededor de este tema y de la obra de Reyes. Por ejemplo, algunos autores como Octavio Paz, José Vasconcelos y Jorge Luis Borges hacen una analogía entre el personaje de Ifigenia y la vida de Alfonso Reyes[1], así como su percepción de la libertad (al igual que Ifigenia, en el exilio, que fue la circunstancia en la que Reyes escribió la obra). O bien podría pensarse la libertad como dice Nina Simeone: libertad es no tener miedo; así, el miedo que siente la heroína al inicio de la historia se desvanece cuando toma conciencia de sí y, entonces, es libre.
...