Las Personas Y Las Organizaciones

LAS PERSONAS Y LAS ORGANIZACIONES

La integración entre el individuo y la organización, puede destruir la personalidad individual mediante la imposición de reglas y procedimientos para superar sus limitaciones individuales, por lo que las personas se agrupan y forman organizaciones, con el fin de lograr objetivos comunes y así tengan éxito, sobrevivan y crezcan.

Al ingresar a las organizaciones, esas personas persiguen objetivos individuales diferentes a los de aquellas, eso hace que paulatinamente, los objetivos organizacionales se alejen de los objetivos individuales de los nuevos integrantes, por lo que los individuos como las organizaciones tengan objetivos por alcanzar.

Las organizaciones reclutan y seleccionan sus recursos humanos para, con ellos y mediante ellos, alcancen objetivos organizacionales (producción, rentabilidad, reducción de costos, ampliación de mercado, satisfacción de las necesidades del cliente, etc.), por lo que los individuos tienen objetivos personales que luchan por alcanzar y muchas veces se sirven de la organización para conseguirlos.

Los objetivos individuales en comparación con los objetivos organizacionales (relación entre personas y organización), no siempre es una relación de cooperación y mucho menos satisfactoria, ya que la relación muchas veces se hace tensa y conflictiva debido a que la consecución de los objetivos de una de las partes impide o trunca el logro de los objetivos de la otra.

Los objetivos organizacionales y los objetivos individuales, no siempre son compatibles para que las organizaciones puedan alcanzar eficientemente sus objetivos, ya que los individuos tienden a desarrollar un sentimiento de frustración, fracaso, conflicto y una corta visión temporal de permanencia en la organización., lo cual lleva a transformar a las personas en apáticas y sin interés por su trabajo.

La participación de las personas en la organización se divide en eficiencia (logros de objetivos individuales) y eficacia (logro de objetivos organizacionales).

La relación de las personas frente a las organizaciones recae en la alta administración a través de la integración entre los objetivos de la organización y los de los individuos. Entre las necesidades de la organización destaca el elemento humano, que es un recurso indispensable e inestimable ya que este contribuye con habilidades, conocimientos, capacidades y destrezas, la organización a su vez impone al individuo responsabilidades, exigencias de aprendizaje que representen siempre un desafío.

La interacción psicológica entre el empleado y la organización es un proceso básicamente de reciprocidad, ya que la organización hace cosas para y por los participantes, por lo que estos responden con trabajo y desempeño en sus tareas, lo cual da lugar a dos tipos de contratos, el contrato

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