Las Ruinas Circulares

Borges, Jorge Luis. (1940). Las ruinas circulares. Argentina.

Publicado en diciembre de 1940 en la revista literaria Sur (no. 75, pp. 100-106). En 1941 fue incluido en la colección El jardín de senderos que se bifurcan, que más tarde formó parte de Ficciones (1944).

Borges narrando Las ruinas circulares nos muestra el deseo que tiene un hombre para crear a un ser perfecto y su existencia en el mundo real. Este cuento se da en cuatro momentos en los cuales transcurren una serie de hechos en los que se muestra el proceso, por así decirlo, que se lleva a cabo para la creación de ese ser “perfecto”.

El primer momento nos muestra que el hombre gris, así llamado por Borges tiene un propósito en la vida, que no era imposible, pero si sobrenatural. Este quiere soñar un hombre perfecto e imponerlo a la realidad, tan fuerte era ese deseo que olvido todo lo referente a su vida anterior y su única obligación era dormir y soñar.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica (párrafo 3). Soñaba con numerosos alumnos los cuales escuchaban sus lecciones, pero solo uno de estos dejaría de ser un sueño y entraría al mundo real. Finalmente el hombre gris quedo con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador (párrafo 4) pero el fracaso sobrevino, el hombre gris durante un día entero no soñó el insomnio le jugó una mala pasada.

El segundo momento el hombre gris buco otro método de trabajo para la creación del ser. Para reanudar la tarea, espero que el disco de la luna fuera perfecto, se purifico en las aguas del rio, adoro los dioses planetarios, pronuncio las silabas licitas de un nombre poderoso y durmió. Inmediatamente soñó con un corazón que latía (párrafo 5).

Durante catorce noches el hombre sueña al ser detalle por detalle, pero el ser “perfecto” no era perfecto, pues estaba inanimado, por consiguiente el hombre pide ayuda al dios Fuego, quien se ocupa de darle vida al ser soñado, pero el dios Fuego le ordena al soñador que lo instruyera en los ritos y lo enviara al templo destruido.

En el tercer momento el ser “perfecto” parte, y para que no supiera que no era real, el hombre gris le infunde el olvido total de lo aprendido en los años anteriores.

Unos cuantos años después, se supo acerca de un hombre que era capaz de no quemarse con el fuego lo que le hace pensar al mago que de pronto hayan descubierto que no es una persona real y que solo era parte del sueño de otro hombre.

Y por último el cuarto momento, que en mi opinión es el más sorprendente ya que se descubre la verdad en el cuento. Las ruinas del dios Fuego fueron destruidas por fuego, el mago pensó refugiarse en las aguas pero comprendió que la muerte llegaba en el momento indicado, en su vejez. En esta parte del cuento

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