Las Tres Ovejas

Las Tres Ovejas

Había un vez, tres ovejas que eran hermanos y vivían en su casita en el bosque. Había un lobo que siempre andaba tras ellos para comérselos, hasta que la oveja grande tuvo una idea.

-Vamos a hacer trampas para el lobo- dijo el grande.

-¡Sí! ¡Hay que hacer hoyos en el suelo y taparlos con algo para que caiga adentro- dijo el mediano.

Entonces se pusieron a trabajar. El hermano chico decidió hacerlo en la entrada del camino a su casa. Tenía mucha hambre, así que lo hizo rápido y le puso una hoja grande para cubrirlo, pero de todos modos se veía un poco. Terminó y se fue a comer.

El mediano lo hizo en medio del camino. Lo cubrió con palitos. Tenía mucha sed, así que se fue a tomar agua.

El grande tenía sed y hambre, pero se quedó a hacerlo bien. Lo tapó con tierra y pasto para que no se notara y al fondo puso espinas que recogió en el bosque.

Ése día, el lobo iba pasando y vio la casa de las ovejas. Como tenía mucha hambre, fue a comérselos. Iba corriendo y vio el espacio que dejó la hoja del chico. Fácilmente, el lobo la esquivo. La oveja chica vio desde su casa y se asustó.

El lobo siguió y vio muchos palos tirados en el piso, pero no le importó, así que cayó en el hoyo. El mediano se emocionó al principio, pero luego vio que el lobo salió del hoyo rapidísimo. El mediano se asustó más.

El lobo siguió feliz porque creyó que ya no había trampas, pero de repente cayó en la trampa del grande. El lobo se espinó y aulló tan fuerte que todo el bosque escuchó. De un brinco salió del hoyo, todo espinado. Se quiso regresar al bosque, pero ya casi saliendo cayó en el hoyo del chico y se lastimó más.

Nunca más se supo del lobo en ése bosque.

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