MATATE, AMOR
Enviado por anafreudiana • 22 de Noviembre de 2021 • Reseñas • 494 Palabras (2 Páginas) • 129 Visitas
El espejo de la psiquis de una mujer.
Relatos de la vida de una mujer que no quería ser madre y esposa.
[pic 1] | “Matate, amor” es un libro que cayó casualmente en nuestras manos. Lo leímos con atención y a veces con un ritmo frenético por saber cómo terminaba el relato. La verdad es que quedamos sorprendidos por la historia y la forma de narrarla. Cada capítulo no es sino un gran párrafo, sin puntos aparte, y entre más libre y errática se va volviendo la protagonista, más apasionado y furioso se va volviendo el relato. |
La autora, Ariana Harwicz, construye un relato de género narrativo, cuyo subgénero es una novela de especie realista-psicológica. En la tapa nos muestra el lugar donde ella vive. La protagonista aparece alejada, quizás esto sea metáfora de su extranjeridad (en cuanto al país, costumbres y a los sentires de los que allí viven). Ella está lejos, tal como en la imagen, pero no corta totalmente el lazo con ese lugar. Se encuentra en el piso, como si fuera escondida o alejándose.
En la obra los personajes no tienen nombre y se juega con las voces que van apareciendo, confunde al lector y a la vez le transmite esa sensación de desorden, arrebato, catarsis, y así procede toda la narración. El tipo de narrador es protagonista, el cual transmite ensoñaciones, lo que está viviendo y sus deseos: “Lo traje al mundo, ya es suficiente. Soy madre en piloto automático. Lloriquea y es peor que el llanto. Lo alzo, le ofrezco una sonrisa falsa, aprieto los dientes. Mamá era feliz antes del bebé. […] Qué quiere de mí. ¿Qué querés? No me deja dejarlo. Se arquea. Ayer tuve que ir a hacer con él, hoy prefiero hacerme encima”.
La joven heroina, observa su mundo cotidiano y familiar, desde una mirada perturbada y salvaje. La vida familiar y alejada de la ciudad, la corren a un lugar sombrío, de descarga, liberación y violencia, con un mismo fin; desaparecer y huir a escenarios salvajes donde interactúa con su propia violencia hacia los otros. Su morbosidad sexual, la infelicidad frente a la maternidad, la bronca y el odio por los mandatos sociales establecidos hacen a su mirada densa y romántica frente a la muerte.
En esta obra, como en “Mamá de niebla” de Poldy Bird, se trata de mujeres que no acatan las convenciones sociales, en las que pareciera primar el deseo sin límite, y son encasilladas como “enfermas”, “desviadas”. Ambos personajes sufren la mirada maliciosa ajena, las críticas sobre su supuesta liviandad e incluso su internación.
Al concluir, la lectura nos remitió a las épocas donde las mujeres que fueron llamadas “brujas” y quemadas en la hoguera por no adherir a lo que se suponía que tenían que ser: puras, calladas y secundarias. Nos surgen preguntas: ¿Quiénes son los locos en esta historia? ¿Los que se rebelan o quienes se resignan? ¿Las mujeres tenemos verdaderos derechos a elegir sobre nuestra vida? ¿Y sobre nuestro cuerpo? Entre otras …
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