Maria Monstessori

María Montessori: “La película, una vida dedicada a los niños”.

La película de María Montessori no solo muestra la historia de una mujer extraordinaria que vino a revolucionar el sistema educativo tradicional de su época, sino, narra la historia de un ser humano maravilloso que de manera decidida estaba en una lucha constante para contribuir a través de su trabajo y de sus acciones con la evolución de una sociedad más cálida, una sociedad menos lineal y juiciosa y que se encaminara más a fortalecer la individualidad y la originalidad de cada niño y niña perteneciente dentro de ella.

Su visión de construir un mundo a partir de los niños, siendo éstos los adultos del mañana, habla de una filosofía que acentúa la importancia de las primeras experiencias enfrentadas durante la infancia y como éstas pueden ser determinantes para formar adultos felices, responsables y autosuficientes capaces de enfrentarse a los problemas de la vida y adaptarse de una manera sana a la sociedad.

Aunque María Montessori vivió en una época llena de prejuicios morales de género, de clases sociales, de status, etc. los valores que regían su vida personal y profesional fueron presididos siempre por un anhelo de justicia, igualdad y trato digno hacia la niñez.

Esta película me dejó la tarea de reflexionar y valorar la importancia del crecimiento personal y de la formación de una perspectiva educativa tal vez un tanto utópica (dadas las circunstancias actuales en nuestro país) de verdadero sentimientos, el compromiso hacia una formación profesional de calidad será más fácil de asumir. Al final de cuentas si algo distinguió a María Montessori más allá de su gran contribución en el ámbito pedagógico fue su genuino amor hacia los niños y niñas y la creencia de que éstos podían cambiar al mundo.

OPINIONES DE MARIA MONTESSORI ACERCA DE LOS NIÑOS

El pensamiento de María Montessori hacia los niños es verdaderamente positivo, es una defensora real de los derechos de éstos. Tenía una fuerte convicción que quién estuviera a cargo de la formación de los niños y niñas, tendría que tener respeto por ellos y confiar de manera plena en la capacidad que tienen de aprender, no obstante sus enseñanzas son conocidas como “La pedagogía de la responsabilidad y la autoformación”.

Cada niño es diferente, por lo que su proceso de aprendizaje también lo es, y de acuerdo a sus experiencias concretas éste formará conceptos, ideas y desarrollará su curiosidad y creatividad que le permitirán desenvolverse de una manera autónoma e independiente formando así como María Montessori lo decía al adulto del mañana que de forma responsable se enfrentará a los problemas de la vida.

María Montessori también hacía mucho hincapié en las cualidades que el adulto que educaba al niño o niña tenía que poseer. Éstas se enfocaban en la capacidad del educador o director como ella lo llamaba, de ser humilde y respetuoso hacia la individualidad de cada infante, aceptando los procesos de cada uno así como sus necesidades reales.

Por lo tanto, como guías y formadores de personas, tenemos que ser empáticos y perceptivos a lo que los niños nos quieren decir a través de sus conductas y/o comportamientos y evaluar de manera objetiva si nuestra función como educadores está siendo la correcta.

Paulo Freire. La educación liberadora

En algunos de los escritos que leí describían la pedagogía de Paulo Freire como la “Pedagogía de la esperanza”, me pareció un título adecuado y alentador ya que en mi corta práctica dentro del sistema educativo me he dado cuenta que la función de transformar la ideología de las personas, de formar individuos críticos es inexistente en las escuelas. La pedagogía propuesta por Freire resalta la importancia de humanizar la educación, de permitir a todas las personas sin

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