Mexico Sediento

Libro en el cual como lo dice la pagina del autor, nos sorprende con una novela de nuestro tiempo en la que plantea con portentosa imaginación lo que podría ser en un futuro cercano, la Ciudad de México ya con 25 millones de personas víctimas de una nueva sequía, un tiempo seco, sin lluvias, fenómeno meteorológico que tantas veces ha azotado a la capital azteca ya antes y después de su fundación.

La irresponsabilidad conjunta del gobierno y de la sociedad desde el momento en que ambos propiciaron la concentración demográfica más escandalosa y temeraria en la historia de la humanidad, un conglomerado vulnerable y amenazador como el que actualmente existe en el Valle de México, un subproducto evidente del autoritarismo mexicano, tendría que llegar a tener severas consecuencias y éstas se dan cuando la naturaleza, harta de tanto abuso, decide dar una respuesta a través de una prolongada SEQUIA, la cual ocasiona millones de muertos originados en la falta de lluvias que cancela un sinnúmero de ciclos vitales de los que depende el hombre para sobrevivir.

¿Quién puede imaginar al Distrito Federal y áreas periféricas sin agua, ya no se diga durante varios años, tal y como aconteció con la sequía sufrida en la época del Imperio maya y en su momento del teotihuacano, sino durante 15 días sin el líquido elemento para satisfacer las más elementales necesidades humanas? Las moscas, la peste a su máxima expresión, la oscuridad total originada en la falta de energía eléctrica derivada de la falta de agua en las presas, ocasionaría un apocalipsis ecológico nunca antes visto en la historia mundial.

De no tomarse las medidas oportunas la sed será la protagonista indiscutible en el siglo XXI. La ola de catástrofes que acarrearía su indeseable presencia rebasará la imaginación del más infernal de los novelistas…

Si bien es cierto que este autor nos tiene acostumbrados con su prosa vertiginosa a bombardearnos de datos interesantes al igual que desconocidos sobre la historia de México, la realidad futura que plasma en esta obra no difiere en nada ante la posible inminencia del holocausto que padeceríamos por la falta de agua. Debo decir que esperaba un poco mas de datos historicos con respecto a las sequias de 1810 y 1910, para que la falta de agua fuera el detonador de los movimientos sociales de esas épocas, aunque si aporta muchos datos y cifras sobre el consumo de la ciudad en la actualidad, de como se desperdician las aguas blancas atravez del sistema de drenaje profundo hasta llegar al golfo de México en lugar de invertir en mecanismos para reinyectarla a los acuiferos, la sobreexplotacion e inminente peligro de hundimiento de la ciudad por la sobreexplotación de los mantos freaticos sobre los que esta construida, creo que es un libro que se debe tener en cualquier biblioteca personal.

Ironicamente, el día de hoy sale publicado en la jornada que la Comision Nacional del Agua

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