Miguel Strogoff

La historia se desarrolla en la época de la Rusia imperial, para ser más precisos en el palacio del zar en Moscú, donde el zar ruso (quien nunca es mencionado por su nombre) precede una gran fiesta al público, el libro no menciona el propósito de la fiesta, solo que algunos de los asistentes son militares, civiles, diplomáticos y representantes de la prensa extranjera, donde Harry Blount, un corresponsal ingles del diario “Daily-Telegraph” y Alcide Jolivet, corresponsal francés de un diario anónimo son participes de la toda la historia.

Desde el inicio, se presenta la problemática e inevitable invasión de los tártaros a territorios rusos, comandados por el antagonista: Iván Ogareff el que antes era coronel ruso, ahora seria comandante de los enemigos. Ogareff había sido degradado y posteriormente desterrado por su gran ambición por el hermano del zar, el gran duque que se encontraba en esos momentos en la lejana Siberia, en la ciudad de Irkutsk, por cierto que el hermano del zar no conocía personalmente a Ogareff.

Ogareff pretendía la venganza y poder hacerse de grandes extensiones de tierras. El problema estaba claro, pero no así una solución, por lo que el zar y el jefe de la policía, el general Kissoff, empezaron a idear un plan, un plan que necesitaría al mejor de sus hombres, a alguien que fuera capaz de inclemencias, de hambre y que cumpliera el objetivo de llevar una carta donde informase de los peligros al gran duque hasta la otra parte de Rusia, en la Siberia oriental, a más de mil doscientas verstas de distancia. El elegido para llevar semejante hazaña, un hombre al servicio de su patria de unos treinta años, valiente e inteligente y de sangre fría, su nombre, Miguel Strogoff.

Las distancias entre las ciudades eran más marcadas por la pobre modernización tecnológica de la época, y que si le sumamos que los tártaros ya habían hecho de las suyas cortando los cables telegráficos y alborotando a los pobladores a una revolución contra el zar, las posibilidades eran nulas.

El General Kissoff brinda a Strogoff de dinero y de un permiso expedido por el zar, una “podaroshna” que era un permiso especial para tomar caballos de las postas. Comienza su travesía saliendo de Moscú con una nueva identidad, Nicolás Korpanoff en un convoy en el que también viajan los dos corresponsales en búsqueda de la noticia para sus respetivos diarios. Debido al peligro que representaba Ogareff, en cada estación de tren se debe registrar a los pasajeros, lo que hacía que se perdiera un poco de tiempo, cuando el tren se detiene en la ciudad de Vladimir, Strogoff conoce a la que sería su acompañante de viaje en toda la historia, Nadia Fedor, una muchacha joven de unos 17 años, proveniente de Letonia que intentaba llegar a Irkutsk con su padre, después de la muerte de su madre, Nadia decide viajar a la ciudad donde su padre se encontraba trabajando, Irkutsk. Pese a pequeños improvistos y un pequeño accidente del tren sin mayor importancia en su travesía de Vladimir hacia Nizhny Nóvgorod, en su estancia en Nizhny Nóvgorod, el se entera de que Nadia tomaría el camino hacia Irkutsk por Perm, el cual el también tomaría, pero en la espera para que el transporte llegara, conoce a un par de gitanos extraños con planes mal intencionados. Para antes de salir de Nizhny Nóvgorod por el rio Volga, Miguel ya había hablado con Nadia y habían acordado fingir que eran hermanos y que Miguel acompañaría a Nadia hasta Irkutsk, su destino para salvaguardar la integridad de ella.

Nadia viaja a la misma ciudad a la que Miguel va para integrarse con su padre Vasily Fedor después de la muerte de su madre. Su siguiente punto fue Kazán, donde vuelve a ver a Sangarra, la gitana que había visto la noche anterior, la cual le provoco aun mas desconfianza en lo que pudiera estar planeando. Miguel y Nadia tomaron un transporte, una especie de carreta jalada por caballos pero cubierta con un techo. En su trayecto hacia Perm, sufrieron de las inclemencias de clima, una fuerte tormenta los azoto y destruyo al caer un árbol sobre él carruaje en el que viajaban, reunió a Strogoff y Nadia con los dos corresponsales.

Después de varias desaventuras para Miguel Strogoff, al llegar a Omsk ve a su madre, Marfa Strogoff, quien lo reconoce y lo abraza, con lo que pone en peligro su misión y así misma. Más tarde, al enterarse los tártaros de que la madre de “el correo del zar” estaba ahí y que había reconocido a su hijo, capturan a Marfa y después a Nadia, ambas ya en un convoy sin haberse conocido y sin saber la relación que tenían cada una con Miguel, son trasladadas en un convoy de prisioneros a Tomsk, donde cae prisionero Miguel y caen en el campamento de los tártaros. Al día siguiente, en el campamento, Ogareff que había estado detrás de la captura de los tres convoca a todos los prisioneros y Sangarra, la gitana buscan hacer que la madre de Strogoff

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