Mis Documentos

Demás esta decir que el libro me agrado aunque.

Por lo menos me mantuvo entretenida y eso se puede ver en que comencé mi diario desde el prologo sin saberlo realmente, pues como era pdf, pensé que desde ahí comenzaba el libro.

ANNOTATION

PAG2

Malhumorado intento de superar el tabaquismo («Qué cosa más absurda, realmente: querer vivir más. Como si fuera, por ejemplo, feliz»).pag 2.

Ayer cuando finalmente deje de procrastinar la lectura del libro y más que todo comenzar a hacer este diario de lectura, pensé lo mismo, que en realidad, no tiene sentido querer ser longevo si no tienes al menos una razón esencial que te haga ser feliz.

PAG3

Alejandro Zambra traza la anodina existencia de unos hombres que se repliegan en una idea antigua de la

masculinidad, o el tránsito de unos seres pendulares que apuestan sus últimas fichas al amor. pag 3

Cuando leí por primera vez la palabra anodina, inocente e ignorantemente pensé que trataría de historias andinas. Pero por suerte tengo la aplicación de la RAE en mi celular y descubrí que:

anodino, na.

(Del lat. anody̆nus, y este del gr. ἀνώδυνος, sin dolor).

1. adj. Insignificante, ineficaz, insustancial.

2. adj. Med. p. us. Dicho de un medicamento o de una sustancia: Que calma el dolor. U. t. c. s. m

El primer significado, al ponerlo en contexto con el texto, me llamo la atención, porque si bien es cierto este parece ser un libro donde se cuentan historias de amor de las cuales ya estoy harta, puede que sean diferentes por el mismo hecho de que la existencia de los personajes es anodina, no parece

que terminar en finales felices. Por otro lado el segundo significado sólo me recordó que debía tomar mis medicamentos, y que mas tarde tendría que ir a la clínica para que me inyecten.

(«La adolescencia era verdadera. La democracia no»).

Esto es completamente cierto, al menos, en este país, uno adolece cuando es joven porque se supone que si la democracia, es el poder del pueblo y para el pueblo, ¿porque no se aplica a todo el pueblo?, la mayoría de jóvenes que tienen buenas ideas para cambiar el país y son menores de edad, no son tomados en cuenta al momento de las elecciones políticas.

MIS DOCUMENTOS – ALEJANDRO ZAMBRA

PAG 1

La primera vez que vi un computador fue en 1980, a los cuatro o cinco años, pero no es un recuerdo puro,

probablemente lo mezclo con visitas posteriores al trabajo de mi padre, en la calle Agustinas.

Leer la fecha, me hizo pensar en algo extraño y a la vez confuso, porque no estoy segura de que si es porque soy mucho más joven que el autor pero la primera vez que vi un computador, no una máquina de escribir, fue alrededor del 2002.

Esperaba una reacción maravillada y yo fingía interés, pero apenas podía me iba a jugar al escritorio de Loreto, una secretaria de melena y labios delgados que nunca se acordaba de mi nombre.

Esto me recordó a cuando mi padre me llevaba a su consultorio, pero a diferencia del autor, la secretaria si se acuerda de mi nombre, porque me tenía todo el tiempo vigilado, al menos cuando estaba libre, para evitar que me meta al segundo piso secreto del consultorio.

aplicando con esmero el típex cuando se equivocaba.

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Alejandro Zambra traza la anodina existencia de unos hombres que se repliegan en una idea antigua de la

masculinidad, o el tránsito de unos seres pendulares que apuestan sus últimas fichas al amor. pag 3

Cuando leí por primera vez la palabra anodina, inocente e ignorantemente pensé que trataría de historias andinas. Pero por suerte tengo la aplicación de la RAE en mi celular y descubrí que:

anodino, na.

(Del lat. anody̆nus, y este del gr. ἀνώδυνος, sin dolor).

1. adj. Insignificante, ineficaz, insustancial.

2. adj. Med. p. us. Dicho de un medicamento o de una sustancia: Que calma el dolor. U. t. c. s. m

El primer significado, al ponerlo en contexto con el texto, me llamo la atención, porque si bien es cierto este parece ser un libro donde se cuentan historias de amor de las cuales ya estoy harta, puede que sean diferentes por el mismo hecho de que la existencia de los personajes es anodina, no parece

que terminar en finales felices. Por otro lado el segundo significado sólo me recordó que debía tomar mis medicamentos, y que mas tarde tendría que ir a la clínica para que me inyecten.

(«La adolescencia era verdadera. La democracia no»).

Esto es completamente cierto, al menos, en este país, uno adolece cuando es joven porque se supone que si la democracia, es el poder del pueblo y para el pueblo, ¿porque no se aplica a todo el pueblo?, la mayoría de jóvenes que tienen buenas ideas para cambiar el país y son menores de edad, no son tomados en cuenta al momento de las elecciones políticas.

MIS DOCUMENTOS – ALEJANDRO ZAMBRA

PAG 1

La primera vez que vi un computador fue en 1980, a los cuatro o cinco años, pero no es un recuerdo puro,

probablemente lo mezclo con visitas posteriores al trabajo de mi padre, en la calle Agustinas.

Leer la fecha, me hizo pensar en algo extraño y a la vez confuso, porque no estoy segura de que si es porque soy mucho más joven que el autor pero la primera vez que vi un computador, no una máquina de escribir, fue alrededor del 2002.

Esperaba una reacción maravillada y yo fingía interés, pero apenas podía me iba a jugar al escritorio de Loreto, una secretaria de melena y labios delgados que nunca se acordaba de mi nombre.

Esto me recordó a cuando mi padre me llevaba a su consultorio, pero a diferencia del autor, la secretaria si se acuerda de mi

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