Monografía De Don Quijote Y Niebla

En el presente trabajo analizaremos los prólogos correspondientes a los libros Don Quijote de la Mancha, también llamado El Ingenioso Hidalgo de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Niebla del autor Miguel de Unamuno con el objetivo principal de comprender de una manera más precisa a estos reconocidos autores, a través de sus escritos y su vez comprender para que sirve realmente un prologo.

Miguel de Cervantes escribió la famosa novela que relata las aventuras de un “joven” aventurero, siguiendo la ley de la caballería y nublado por una fantasía que atrapó al lector desde sus orígenes, en 1605, aparentemente en una cárcel según lo indica uno de sus personajes, ya que este autor solía introducirse en la historia a través de estos y así poder expresarse con algo más de claridad:

“-Señor caballero, si tiene algo que darnos, dénoslo ya, y vaya con Dios; que ya enfada con tanto querer saber vidas ajenas; y si la mía quiere saber, sepa que son Ginés de Pasamonte, cuya vida está escrita por estos pulgares.

-Y ¿cómo se titula el libro? -Preguntó Don Quijote

-La vida de Ginés de Pasamonte –respondió él mismo

[…]-Y ¿está acabado? –Preguntó Don Quijote

-¿Cómo puede estar acabado –respondió él-, si aun no está acabada mi vida?”

Por otra parte la novela o también llamada nivola es algo especial ya que se lo considera una confesión metafísica, en la cual Unamuno se convierte en ficción. Por ello su personaje acaba cobrando vida.

En cuestión podemos considerar que el principal tema de la novela no es la historia de los personajes, si no el querer ser inmortal.

- "Este supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia de inmortalidad, le dejó extenuado al pobre Augusto"

- "Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo. Luego se tanteó como si dudase ya de su propia existencia."

Cerrando esta pequeña introducción me gustaría indicar a continuación que ambos prólogos, si bien fueron escritas con casi 200 años de diferencia, son muy parecidos en varios aspectos.

En mi opinión lo primero que debemos hacer es analizar según varias fuentes el significado de un prologo.

Entendemos por prologo, en sentido amplio, los otros sinónimos como exordio, proemio, prefacio, preámbulo, etc. Todos estos conceptos responden a la función introductiva y presentativa de las creaciones artísticas, función tratada y estudiada desde la antigüedad grecolatina en las Retoricas y practicada en el teatro (épica, lírica) y prosa (didáctica, histórica, filosófica).

También es considerado como el texto o parte situado al principio de una obra, entre los documentos llamados preliminares, que sirven a su autor para justificar el haberla compuesto y al lector para orientarse en la lectura o disfrute de la misma. El prólogo es además el escalón previo que sirve para expresar o mostrar algunas circunstancias importantes sobre la obra, que el autor quiere destacar o desea enfatizar.

“Todo prólogo, sea o no ficcional, intenta siempre demostrar y explicar la legitimidad de su acción literaria; aunque algunas veces el tono empleado raye lo humorístico o lo anecdótico y parezca ligero; el prologo no renuncia a convencer a su lector de la necesidad y de lo positivo que la lectura de la obra a la que acompaña trae consigo. Para ello el autor buscara argumentos y artificios para acercar al lector a su terreno, para dirigirle, sin que se note, a la lectura de sus pensamientos”

Todas las explicaciones son correctas pero para la mayor comprensión del lector podemos entender como prólogo a aquel texto que se escribe por el autor o no con el objetivo de explicar de una manera generalizada de que se va a tratar la novela. Lo anteriormente dicho es curioso ya que muchos de los escritores no escriben sus prólogos (hay algunas excepciones).

Un prólogo no siempre será el autor de la misma quien escribe de puño y letra el prólogo,

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