PIENSE Y HÁGASE RICO.

PIENSE Y HAGASE RICO

CAPITULO II

EL DESEO

Toda actividad que nos propongamos debe de iniciar por desearla  pero desearla con mucha pasión y proponérselo de tal manera que se pueda llegar a realizarlo. El desear vivir nos hace luchar por nuestra vida como lo hicieron los soldados al ver quemados sus barcos.  

Se me viene a la mente las palabras del que fue dueño de los almacenes Paiz “Si lo podemos soñar lo podemos lograr” pero creo que es necesario primero creer en ese sueño y luego desear lograr convertir ese sueño en una realidad.  Fijarnos una meta y asegurar que esa meta la vamos a llegar a obtener, dice que debemos de  desear algo apasionadamente a  tal extremo que e vuelva en una obsesión y lo interesante es que esta obsesión nos lleva a crear planes, forma  y medios para convertir esos sueños en una riqueza sustentable para satisfacción  de nuestras necesidades tanto físicas como las más importantes que son las personales o internas.

El obtener y logra lo que nos proponemos nos brinda un sentimiento de confianza en si mismos que hace que internamente crezcamos de tal manera que tengamos la Fe necesaria para poder lograr todo lo que nos propongamos. El deseo y la fe permiten que las personas creamos en sí mismas y consigamos lo que queremos, por eso se dice que “lo que con fe se desea se obtiene tarde o temprano”

Los limites nos los ponemos nosotros mismos, y nuestro mayor bloqueador a nuestros deseos son nuestros propios temores.

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